VUELTA A LA PENÍNSULA IBERICA EN TREN. Día 20: Almería - Murcia

El autobús de Almería a Murcia salía a las 11,30 h y tenía como hora prevista de llegada las 15 h.

Esta vez tanto entrar y salir de los pueblos se me hizo pesado, hasta los paisajes me parecían menos atractivos. De hecho no saqué ni una foto.

Llegados a Murcia, la estación de autobuses no estaba demasiado cerca del hotel, así que no eran horas de ir andando y me cogí un taxi.

Por la tarde, lo primero que hice fue ir a la estación de RENFE a comprar el billete de tren del día siguiente que me llevaría a Valencia. Sí, en Murcia sólo me quedaba una noche. Y, ¡oh sorpresa! De Murcia a Alicante nos llevarían de nuevo en autobús y allí cogeríamos el tren a Valencia.

¡Qué frustración! Pensaba que la red ferroviaria española sería mejor, pero  veo que todo el dinero se  está dirigiendo a las nuevas vías de AVE y la red tradicional se ha  dejado abandonada a su suerte. Eso explica también que muchos trayectos los haya hecho prácticamente solo en el vagón. ¡Qué desastre!

A partir  de  ahí, habiendo apuntado algunas cosas  para ver durante esa tarde, me puse en marcha de paseo por la  ciudad. Lo primero que fui a ver fue la Catedral, que me sorprendio por su belleza. Tiene anexa una torre enorme, preciosa, que sólo se puede visitar con visita guiada que, por supuesto, no pude hacer porque sólo había 3 al día y la última había sido a  las 16h. Bueno, tampoco me esperaba tanta suerte.

Luego me fui paseando hasta el Museo de Bellas Artes que, por  las referencias que había leído, tenía bastante interés. Me gustó mucho. Como casi siempre, estuve prácticamente solo viendo las exposiciones. Otra asignatura pendiente de este país: la Cultura, la  inquietud cultural de la ciudadanía. Se hacen  grandes infraestructuras culturales, muy mediáticas, y el resto se tiene abandonado a su suerte. En  fin...

Enseguida se me echó la noche encima, así que, paseando me  fui acercando al hotel atento a algún restaurante que me pudiese resultar atractivo por el camino.










8 comentarios:

Juanan dijo...

La amenaza busera.

Juan L. Trujillo dijo...

Menos mal que no vienes a Castellón, en estos días está insoportable con las Fiestas de La Magdalena, la mayoría de las calles cortadas con las "gayatas" y sin parar de mascletás y petardos.
Un abrazo y animo. Aunque veo que lo último no te hace falta.

Emilio Manuel dijo...

Visto lo leído, está claro que tu vuelta a la Península Ibérica en tren se ha convertido en un fiasco; lo has comentado, no tiene sentido el costo de un AVE por toda España mientras que pequeños recorridos casi se tengan que hacer andando, como ya te comenté Granada está prácticamente aislada del tren con el centro.

Ya te queda poco, buen viaje. Saludos

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Juanan.
Me persigue, es una maldicion.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Juan.
Pues aquí con la resaca de las Fallas, está insoportable también.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Emilio Manuel.
Efectivamente lo estoy viviendo con mucho pesar.
Un abrazo.

Tracy dijo...

Con tano bus, se me quitan las ganas de hacer lo que tú estás haciendo, porque me pongo malísima de mareo. tendré que esperar a que se haga el corredor mediterráneo.

manouche dijo...

El Santo tiene cara de Quijote, no ?

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