Aquí va una explicación breve y sencilla de qué es el cupping y para qué se supone que sirve (spoiler: no parece que sirva para mucho).

¿Qué es el cupping?

El cupping, o ventosaterapia, es una técnica pseudoterapéutica en la que se colocan pequeños recipientes de cristal sobre la piel y se hace el vacío en su interior para que hagan succión, en teoría para favorecer la circulación sanguínea y la eliminación de toxinas. Es habitual que como resultado cause hematomas en la piel que normalmente no revisten gravedad.
¿Recuerdan haber visto a Michael Phelps y otros deportistas olímpicos con la piel llena de marcas circulares? Pues eso era resultado del cupping, una práctica especialmente extendida entre deportistas.
Existe una versión húmeda del cupping en la que se hacen pequeños cortes en la piel para que la sangre cargada de toxinas salga fuera del cuerpo. Esta versión es una modernización de las antiguas sangrías que hacían los médicos hasta el siglo XIX para que los enfermos expulsasen los malos humores.

¿Qué dicen las evidencias?

Distintos estudios han analizado la eficacia del cupping para tratamientos de distintos dolores (este para la osteoartritis de rodilla, este para el dolor de cuello, este sobre la salud en general). En general, los resultados muestran un efecto positivo pero advierten de la baja calidad de las evidencias disponibles. Este hizo una revisión de estudios previos sobre su eficacia, pero sus autores reconocían que la mayoría de ellos presentaban un alto riesgo de sesgos interfiriendo con sus resultados.
En el mismo sentido, y como resumen, el Centro Nacional de Salud Integrativa y Complementaria de EEUU saca las siguientes conclusiones: existen algunas investigaciones, pero en general su calidad es baja; es posible que el cupping ayude a reducir el dolor, pero las evidencias sobre ello no son suficientes ni sólidas, y no existen suficientes investigaciones para concluir si es eficaz o no para el tratamiento de otros problemas de salud.