Esta cita tan sencilla pero a la vez, tan importante, la dijo Mark Van Doren (1894 – 1972), poeta y crítico literario estadounidense.
Pero vayamos al grano: Hablábamos la semana pasada del escaso sentido crítico con el que la sociedad elige a sus representantes y la educación que nos facilita el sistema tiene mucho que ver con ello. Yo no sé si es por interés, por incompetencia o por las dos cosas, pero nuestro sistema educativo está muy lejos de lograr individuos "independientes y críticos", como decíamos el otro día.
La cosa es que la reflexión de la semana pasada ha coincidido con los exámenes de mi hija, que está haciendo el 2º curso de A.D.E. (Administración de Empresas) en la universidad. Terminado uno de los exámenes escribió esto para soltar su frustración y su rabia:
"Salir de un examen, pararte y pensar,
¿QUE HE HECHO? Es una de las preguntas que más me suelo hacer, sobre todo
cuando me ha salido mal.
Sí, ahora en época de exámenes
todo parece negro, pero ¿nunca habéis pensado qué importancia tienen un examen
o los estudios? Muchos diréis, “Son muy importantes porque si no sacas buenas
notas o no tienes estudios, ¿que vas a hacer en un futuro, o en la vida?”. Mi
respuesta es muy fácil, ¡MUCHAS COSAS! Se pueden hacer muchas cosas, y los malos
resultados en los exámenes no nos deberían desmoralizar o desmotivar para
hacerlas.
No nos equivoquemos en una cosa,
decidir no estudiar no significa sentarse en el sofá sin hacer nada todo el
día, me refiero a trabajar duro para conseguir otros objetivos. Hoy en día nos
hacen ver que una persona sin estudios no puede llegar lejos, y eso no es
verdad, el trabajo duro y la motivación, son las claves para el éxito, con
estudios o sin ellos.
Si todavía no os habéis dado
cuenta, me dirijo a la gente que no se le da bien hacer exámenes, como a mí. Esto
no es ni bueno ni malo, hay personas que tienen el don de hablar, a otros se
les da mejor las matemáticas, o la fotografía, natación, escribir libros, dibujar…
hay millones de cosas que podemos hacer, y algunas se nos darán mejor que
otras. Claro, pero cuando se trata de exámenes… no pasa lo mismo, ¿verdad? Si
apruebas eres brillante, pero si suspendes, un fracasado, o al menos eso es lo
que nos hacen sentir.
Está claro que mientras sigamos estudiando en
el instituto, universidad, o donde sea, “debemos” aprobar, puesto que la
enseñanza de hoy en día es así (digo hoy en día, pero estoy estudiando la misma carrera en la misma
universidad en que estudió mi aita hace 35 años y el modelo educativo no ha cambiado
nada. Eso sí es un fracaso).
Esta educación sólo nos enseña a
sentarnos delante de una mesa (ni siquiera nos enseñan a sentarnos correctamente)
para ponernos a estudiar toda la materia con el fin de aprobar un examen, que obviamente, al de
una semana, o mejor dicho tres días, has olvidado completamente. Lo único que
están consiguiendo es matar la creatividad.
Un día le dije a mi aita, “Tengo
la sensación que no estoy aprendiendo nada en la carrera”, a lo cual me
contestó, “Garazi, cuando salí de la carrera me pregunté, ¿que sé hacer?” su
contestación fue la misma: "nada". Había estudiado mil cosas pero no sabía aplicar ninguna.
¿Eso es lo que nos intentan enseñar? Si ese es su objetivo lo están haciendo
genial, pero están consiguiendo que muchos jóvenes se sientan frustrados porque
estudian y no obtienen los resultados que merecen, sólo porque somos evaluados
todos por igual, y creo que está bastante claro que todos no somos iguales.
La conclusión me resulta obvia: No
nos enseñan para aprender, nos enseñan a memorizar. El no tener unas buenísimas
notas o una carrera, no significa que no podáis llegar lejos. Ésto, tenerlo muy
presente, el trabajo duro y el esfuerzo tienen recompensa, sea vuestro objetivo
el que sea, no dejéis que nada ni nadie os desmotive".
“EDUCATION IS WHAT REMAINS AFTER ONE HAS
FORGOTTEN WHAT ONE HAS LEARNED IN SCHOOL.” – ALBERT EINSTEIN