En la edad media se creía que los piojos eran buenos porque estos no se
veían en gente enferma. Entonces se concluía que si alguien tenía piojos era porque
disfrutaba de buena salud.
Este ejemplo supone lo que se llama una falacia “cum hoc ergo propter hoc“. Frase en latín que quiere decir “con esto, por tanto a causa de esto“. Lo que traducido viene a decir que se comete un grave error al relacionar dos eventos que no tienen nada que ver el uno con el otro. Otro ejemplo que nos podría servir es el que manejábamos el lunes buscando la relación existente entre videojuegos y violencia, relación que hasta ahora nadie ha demostrado, pero que damos por hecho porque nuestra lógica nos hace vislumbrar una relación causa - efecto.
Volviendo a los piojos, la realidad es que los piojos pueden provocar enfermedades y no se veían en gente enferma porque son muy susceptibles a altas temperaturas como la fiebre.
Nuestras vidas están llenas de falacias, en la mayoría de las ocasiones, por falta de información. Videntes, adivinos, horóscopos, astrología... Pero donde más duele es en la salud, cuando adoptamos las mal llamadas "medicinas alternativas", que hacen de la falacia su forma de vida, procurando recaudaciones millonarias a sus inventores, haciendonos creer que existe una causa - efecto entre el uso de esa medicina y la curación de una enfermedad.
Nuestra lógica nos dice que cuando nos encontramos mal y tomamos una medicina, si a continuación nos encontramos mejor, nuestro cerebro interpreta que ese producto nos ha hecho mejorar. Pero la realidad no es siempre tan sencilla. Se puede dar el caso, y se da muchas veces, de que una sucesión de eventos parecen relacionados pero no lo están. Afirmar que una cosa ha sido causado por otra, sólo porque sucede después es una falacia que, como ya hemos dicho, se conoce como “cum hoc ergo propter hoc“. Puede que después de tomar un producto te encuentres mejor porque la enfermadad haya remitido de forma espontanea o por la evolución natural de la enfermedad. Vete a saber... Si no hay estudio científico no se puede saber e incluso habiéndolo a veces también falla.
Lo que sí creo es que todos deberíamos saber que para poder conocer de verdad la relación causa - efecto de un producto son necesario ensayos clínicos rigurosos a "doble ciego", que demuestren que los resultados clínicos son producidos realmente gracias a ese producto. Para el que no lo sepa, el "doble ciego" es una herramienta del método científico que se usa para prevenir que los resultados de una investigación puedan estar influidos por el efecto placebo o por el sesgo del observador.
Y precisamente son las medicinas alternativas las que "pasan" total y absolutamente del concepto "ensayos clínicos rigurosos". Basta un poco de jerga médica, algún añadido holístico, oriental o sentimental para finalmente conseguir una gran fe por parte del paciente. Y ya lo tienes. Una medicina alternativa nueva.
En este enlace, tenemos las 10 medicinas alternativas más "alternativas" que de doble ciego no han oído ni hablar.
Y en este otro, instrucciones para montarte tu propia medicina alternativa en 10 pasos.
Y finalmente un genial monólogo ce Davil Broncano sobre el tema.
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Este ejemplo supone lo que se llama una falacia “cum hoc ergo propter hoc“. Frase en latín que quiere decir “con esto, por tanto a causa de esto“. Lo que traducido viene a decir que se comete un grave error al relacionar dos eventos que no tienen nada que ver el uno con el otro. Otro ejemplo que nos podría servir es el que manejábamos el lunes buscando la relación existente entre videojuegos y violencia, relación que hasta ahora nadie ha demostrado, pero que damos por hecho porque nuestra lógica nos hace vislumbrar una relación causa - efecto.
Volviendo a los piojos, la realidad es que los piojos pueden provocar enfermedades y no se veían en gente enferma porque son muy susceptibles a altas temperaturas como la fiebre.
Nuestras vidas están llenas de falacias, en la mayoría de las ocasiones, por falta de información. Videntes, adivinos, horóscopos, astrología... Pero donde más duele es en la salud, cuando adoptamos las mal llamadas "medicinas alternativas", que hacen de la falacia su forma de vida, procurando recaudaciones millonarias a sus inventores, haciendonos creer que existe una causa - efecto entre el uso de esa medicina y la curación de una enfermedad.
Nuestra lógica nos dice que cuando nos encontramos mal y tomamos una medicina, si a continuación nos encontramos mejor, nuestro cerebro interpreta que ese producto nos ha hecho mejorar. Pero la realidad no es siempre tan sencilla. Se puede dar el caso, y se da muchas veces, de que una sucesión de eventos parecen relacionados pero no lo están. Afirmar que una cosa ha sido causado por otra, sólo porque sucede después es una falacia que, como ya hemos dicho, se conoce como “cum hoc ergo propter hoc“. Puede que después de tomar un producto te encuentres mejor porque la enfermadad haya remitido de forma espontanea o por la evolución natural de la enfermedad. Vete a saber... Si no hay estudio científico no se puede saber e incluso habiéndolo a veces también falla.
Lo que sí creo es que todos deberíamos saber que para poder conocer de verdad la relación causa - efecto de un producto son necesario ensayos clínicos rigurosos a "doble ciego", que demuestren que los resultados clínicos son producidos realmente gracias a ese producto. Para el que no lo sepa, el "doble ciego" es una herramienta del método científico que se usa para prevenir que los resultados de una investigación puedan estar influidos por el efecto placebo o por el sesgo del observador.
Y precisamente son las medicinas alternativas las que "pasan" total y absolutamente del concepto "ensayos clínicos rigurosos". Basta un poco de jerga médica, algún añadido holístico, oriental o sentimental para finalmente conseguir una gran fe por parte del paciente. Y ya lo tienes. Una medicina alternativa nueva.
En este enlace, tenemos las 10 medicinas alternativas más "alternativas" que de doble ciego no han oído ni hablar.
Y en este otro, instrucciones para montarte tu propia medicina alternativa en 10 pasos.
Y finalmente un genial monólogo ce Davil Broncano sobre el tema.