VUELTA A LA PENÍNSULA IBERICA EN TREN. Día 16: La Línea - Granada

Uno de los aciertos de este viaje ha sido coger los hoteles cerca de la estación del ferrocarril o en su caso de autobuses. Eso te da un grado tranquilidad muy grande a la hora de ir a coger el siguiente tren, porque sabes que dándote un paseo estás en la estación. No sufres sobresaltos inesperados y además te ahorras un dinerito en taxis.

Hago este comentario porque precisamente en La Línea no hay estación de tren, está en S. Roque, que está a 15 min. en taxi. Y conversando con el taxista me enteré de algunas "cosillas". Que lo de los taxis también tiene sus ventajas, claro.

Me contaba que en La Línea se sienten abandonados por la administración desde hace muchos años y que el paro es muy alto (comprobé luego que está todavía en el 33%, habiendo estado en más del 40% hace no muchos años). Sin decirle yo nada dijo que era consciente de  que se estaba generando una muy mala imagen de la ciudad a raíz de todo el tema del narcotráfico. Que los chivos expiatorios de todo este negocio son chavales que no tienen trabajo y que de alguna manera se tienen que ganar la vida. Por lo visto el negocio consiste en ir a la noche a la playa, recoger un "paquete" y luego llevarlo al sitio que te indiquen. Por lo general el trabajito no tenía mucho riesgo (hasta ahora) y te sacabas un dinerito. Decía que por lo general es buena gente que no tiene que ver con el mundo del narcotráfico, pero son los que cogen, quedando libres los que realmente hacen negocio, que no viven precisamente en La Línea.

Le dije que me recordaba a lo que pasó en su día en Galicia y que se reproduce muy bien en la serie Fariña. Reconoció que la había visto y que veía muchas similitudes.

Y charlando de estos temas llegamos a la estación de S. Roque.  A las 12 en punto partimos y a media tarde llegué sin problemas a Granada. Aquí si que tenía el hotel a poco más de 100 m. de la estación. Antes de irme al hotel aproveché para comprar el billete de tren que me llevaría a Almería el miércoles día 20. Un cuidado menos.

En el viaje a Granada, por la ventanilla iba observando el paisaje y alguna foto decente ya saqué, aunque veo que han quedado en un tono un poco verdusco. Posiblemente por el cristal de la ventanilla del autobús, que podría estar haciendo de filtro. Si acaso ya lo arreglaré a la vuelta on Photoshop.






Por la tarde había quedado con Emilio Manuel, compañero bloguero desde hace años en nuestras andanzas a través de las redes sociales, que amablemente se había mostrado dispuesto a mostrarme Granada desde otro punto de vista: su punto de vista, lo cual siempre es un privilegio que no se puede desaprovechar.

Emilio Manuel escribe sus ideas y reflexiones en su blog llamado EMILIO EDUCADOR Y ANTROPÓLOGO el cual recomiendo que visitéis porque al igual que yo, intenta aportar un sentido crítico a lo que ve a su alrededor y además lo hace con gran criterio y buena pluma.

Emilio Manuel me tenía preparada una intensa agenda para mi estancia de día y medio, que comenzamos al atardecer visitando plazas y rincones del centro.

Unos vinitos de Granada con unas tapas, tomados en lugares estratégicos escogidos por mi experto cicerone, completaron la tarde noche que tuve el privilegio de disfrutar.









9 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Buenas noches Javier, veo que no has puesto los títulos de las últimas cuatro fotos, son: 1) majestuoso plátano de sombra en la Plaza del Campillo; 2) Fachada Renacentista de la Catedral. 3) Monumento a Mariana Pineda. 4) Fachada del Ayuntamiento de Granada con el caballo del escultor Pérez Villalta.

Cuando te escribo esto yo me encuentro en casa, no te lo voy a negar, bastante cansado, los años y el sobrepeso lo hacen pagar; tu te encontrarás en el hotel preparándote para mañana tu salida a Almeria. Para mi ha sido un placer conocerte y mostrarte mi ciudad de la mejor manera posible dentro del poco tiempo que hemos tenido.

Un abrazo Y buen viaje.

Emilio Manuel dijo...

Nota: la foto primera que has publicado del montículo con cara de indio, se corresponde con la llamada Peña de los Enamorados y se encuentra en el término de Antequera.

La tercera foto es el viaducto del Ave a Granada, todavía no se encuentra en funcionamiento.

Tracy dijo...

Una suerte tener ese guía tan estupendo, seguro que cuando hagas balance del viaje, el haber conocido a Emilio, será uno de los hechos más gratificantes de tu ruta.
Un beso a ambos.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Emilio Manuel.
No he puesto los títulos porque al contar mis historias no me quiero centrar tanto en el sitio concreto que visito, sino en la experiencia. Verás que en ningún artículo he comentado las fotos. No le doy mayor importancia. En cualquier caso muchas gracias por la aclaración.
En cuanto a nuestro encuentro, que sepas que me voy encantado. Han sido día y medio fabulosos y haber tenido la oportunidad de conocerte ha sido una gran experiencia.
Y ya sabes que tienes que volver por Euskadi. Allí estaré esperándote.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Tracy.
Tener una oportunidad así de la mano de Emilio Manuel es un auténtico privilegio. Espero que vaya por el Norte y poder enseñarle mi territorio con la mitad de eficacia que lo ha hecho él.

Juan L. Trujillo dijo...

No se puede pedir más: Granada y un cicerone como Emilio Manuel. La envidia me corroe, no lo puedo remediar.
Un abrazo para ambos.

Unknown dijo...

Lo de tener tal espléndida compañía para visitar Granada, maravilla de maravillas, no lo esperabas. No creo que sea sólo suerte. Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Juan.
Envidia sana, estoy seguro :-)
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Ramón.
Bueno, algo más que suerte, supongo:-)
Un abrazo.

Publicar un comentario

Después de pulsar PUBLICAR UN COMENTARIO, pulsa TAB hasta ver bien la palabra de verificación. Gracias.