FALACIAS DEL SISTEMA

En una sociedad donde todo lo que se organiza es en función del sistema económico, una de las falacias más extendidas es que en España tenemos un problema importante a causa de la falta de natalidad. Supuestamente al nacer menos niños no habría mano de obra en el futuro que sostuviese el sistema económio y, por lo tanto, el de las pensiones..., en una sociedad desarrollasda donde la esperanza de vida cada vez es más alta. 

Resumiendo, habrá pocos produciendo y muchos improductivos y eso, supuestamente hará que la economía se tambalee. De hecho, los gobiernos se plantean y aprueban políticas de natilidad para cubrir este supuesto déficit.

Permítanme que me escandalice con el asunto.

Lo que más me llama la atención de esta afirmación, continua en el tiempo, es la forma tan dócil de asumirla que tenemos. Es un tema que nadie pone en cuestión, como si fuese una verdad absoluta. Y por supuesto que es más que cuestionable, en un mundo donde hay millones de personas ahí fuera esperando una oportunidad para trabajar y ganarse honradamente la vida.

Para empezar hay que decir que en el mundo somos en estos momentos (y creciendo de forma exponencial) más de 7600 millones de personas y antes de 2050 seremos más de 9000 millones. El problema que tiene la humanidad precisamente es que somos demasiados para un planeta que ya no soporta el castigo al que le estamos sometiendo ¿y resulta que nosotros necesitamos procrear más? ¡Por favor...! Igual habría que intentar buscar otros equilibrios... Digo yo.

Por otra parte se habla también de un crecimiento exponencial, pero esta vez de la capacidad de la tecnología y desde hace varios años se trabaja con la hipótesis de que los robots van a sustituir a corto plazo, más del 60% de los puestos de trabajo. Entonces ¿para qué queremos más personas en el mercado?

Necesitamos una economía para las personas, no más personas para la economía. Este es el cambio de paradigma que necesita la sociedad.


Como idea general, así de esas que se me ocurren de vez en cuando, sugerir que lo que realmente deberíamos estar haciendo es buscar un mejor reparto del escaso empleo existente (y menos que va a haber). Por decir algo, vamos. 

Y, llámame loco, pero bueno, otra idea podría ser hacer un mejor y mayor reparto de la riqueza existente, concentrada en muy pocas manos. Algunos "insensatos" hablan incluso de prohibir ser insultantemente rico. Tonterías.

Nuestra tragicomedia está en que no existe ningún problema de falta de recursos para mantener la sanidad, la educación, las pensiones... ni hace falta más gente en el mercado laboral. La capacidad de la humanidad para generar riqueza ha llegado hasta tal punto que podríamos mantener, sin problemas, a toda la humanidad si nos lo propusiéramos, trabajando sólo unas pocas horas a la semana. No lo digo yo, lo dicen los expertos.

7 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Loco, insensato ¿que dices?.

Saludos

Myriam dijo...

De acuerdo contigo, Javier. Y es hora de que la cosa cambie,

Un abrazo grande

Myriam dijo...

(Como ves, estoy aquí justito antes de apagar la compu)

Juan L. Trujillo dijo...

Esas verdades absolutas de las que hablas, suelen manejarlas bien aquellos que son "insultantemente ricos".
Les interesan.
Magnifica reflexión.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Emilio Manuel.
Ya ves, me he venido arriba :-)
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Myriam.
Si no lo cambiamos nosotros no habrá manera.
Musu bat.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Juan.
Muchas gracias :-)

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