QUERIDO AYLAN

Querido Aylan:

Ya sabes que los humanos tendemos a ponernos tiernos cuando a un niño le sucede una tragedia. Por esta razón no te hubieses sorprendido viendo cómo se nos encogió el corazón al ver tu cadáver al borde de la playa. Fue una llamada de atención a nuestras conciencias por estar mirando hacia otro lado mientras que miles de personas os estábais ahogando en el mar Mediterráneo. La reacción social no se hizo esperar, las críticas a las políticas europeas para con los refugiados fueron muy duras. Hasta llegamos a exigir que se os acogiese con dignidad.

¡Qué ironía!

Pero los del poder saben que sólo es cuestión de esperar unos días para que se nos pase el tremendo enfado que se había generado, porque otras noticias se encargarían de tapar la tragedia que estaba sucediendo en ese mar, que durante siglos ha unido a nuestras culturas. Lo siento, siento tener que decírtelo, pero en un par de semanas ya nadie se acordaba de ti.

Han pasado dos años desde tu trágica muerte y sólo puedo reconocerte que las cosas han empeorado. Ya no sólo nos hemos olvidado de ti… de vosotros, sino que mucha gente se está llenando de odio hacia la gente como tu, hacia los migrantes, hacia las personas que huis de las tragedias que os hemos organizado.

Y esto sólo está empeorando. Los medios de comunicación, pero sobre todo las redes sociales están saturadas de mentiras, de videos falsos, de fotos trucadas, de proclamas racistas… xenófobas que os acusan de todos los males de la tierra. Lo digo con vergüenza, pero la extrema derecha se está adueñando del discurso de la ciudadanía. Nos están haciendo ver, pensar, como si se estuviese preparando un "choque de civilizaciones", de religiones. ¡Qué barbaridad!

Pero te digo una cosa: Hay mucho desinformado, pero sobre todo hay mucho ignorante. Hablar con alguna de estas personas da hasta vergüenza ajena por su nivel tan bajo de razonamiento, de reflexión. Sí, sí, ya sé que de esta gente es de la que se nutren los fascismos.

Acabo de volver de vacaciones y me ha dado por repasar un poco las noticias del mes de agosto y son escalofriantes: Muerte, muerte... Odio. No sé si en algún momento vamos a tomar conciencia de lo que estamos haciendo, pero si seguimos así esto no puede terminar bien.

Este año se cumple el segundo aniversario de tu muerte y se ha seguido hablando de ti, pero mucho menos. El año que viene ya casi ni se hablará y seguramente en muy pocos años ya nadie se acordará de ti.

Lo siento Aylan. Siento despedirme así. Me gustaría poder decirte que tu tragedia cambió el mundo pero no puedo porque no es cierto y me temo que no la va a ser nunca.