EL REFERENDUM CATALÁN

Ya no me asombra nada en absoluto ver la desastrosa gestión que hacen nuestros políticos sobre cualquier asunto, especialmente de los más graves, que son los que más trascendencia tienen en la vida de los ciudadanos. Por definición, cualquier cosa que hacen casi siempre es un auténtico desastre.

En cuanto al referendum catalán, que es una de nuestras preocupaciones actuales, desde hace varios años estamos asistiendo anonadados a un espectáculo bochornoso, que lo único que ha estado consiguiendo es que la "bola de nieve" del enfrentamiento crezca y crezca.

Ya no se trata de que se cumpla o incumpla la ley, no se trata de si la autodeterminación es un derecho o no, no se trata de si Cataluña es una nación o no, esto se ha convertido en un problema político de dimensiones descomunales y todo lo que se les ocurre es amenazar y decir tonterías para calentar los ánimos de los propios seguidores en contra de los "otros".

Y no es que sean malos gestores, que eso ya viene en el ADN del "político español",es que son auténticos incapaces. Esta gente tendría que ser pensionista por "invalidez", por "deficientes mentales".

Si esto no fuese un auténtico drama me moriría de risa con la última de Rajoy:

El otro día, Rivera le tachaba de inmovilista a Rajoy, a lo que éste le contestó que eso es "muy relativo" porque a veces hay gente que se mueve en la "dirección contraria a la razón" y en ese caso lo mejor es quedarse "donde se está", sobre todo cuando uno no sabe donde ir y no lo tiene claro. "Pues quédate donde estas que acabas no teniendo ningún problema". 

Esta es la forma de actuar de nuestro "amado líder": No hagas nada que los problemas se resuelven solos. 

Y señoras y señores, el tendido se levanta y suena un tronador aplauso que dura 10 minutos.

Lo que pasa es que estas cosas siempre terminan mal y lo único que dejan es una profunda huella de recor y odio.

Sí, ya lo sé: tenemos los políticos que nos merecemos.