SACA EL WHISKY CHELI PARA EL PERSONAL

Para cuando caímos sepultados por la gran crisis del ladrillo, ya hacía décadas que la lucha de la clase obrera (o lo que quedaba de ella) contra el “capital” estaba perdida. Quizá el error siempre ha sido ese, no reconocer la derrota.

La realidad es que esto ha devenido en una sociedad absolutamente desmovilizada donde a hachazo limpio se van limando derechos que costaron conseguir mucha sangre, sudor y lágrimas.

En este descenso a los infiernos, hemos llegado a una de las etapas más decadentes a las que podríamos... aspirar: Movilizarnos para que nos dejen hacer “botellón” o para reivindicar la mentira como un derecho (hablo de los antivacunas, los neo-fascistas y toda esa tropa de pirados que parece que antes no existía). Eso es todo de lo que somos capaces de protestar... O... ¿Son señales de que la olla está empezando a tener demsiada presión?

 Si miramos los índices de pobreza, de desigualdad, fraude fiscal y..., cómo no, de desempleo juvenil, podemos decir con orgullo que estamos a la cabeza de Europa. ¿Y la corrupción o el fraude fiscal? Somos la envidia de las república más bananeras del mundo mundial. Así que con un cóctel de estas características, ¿No se le podía haber ocurrido a alguien, que cualquier escusa es buena para que se lie cojonuda?

No soy capaz de tener una opinión firme sobre cómo y por qué está pasando realmente lo que está pasando. Siempre hay un montón de factores que mezclados en la proporción adecuada, provocan explosiones sociales como puede ser esta. Lo que sí tengo claro es que vivimos en una sociedad donde la crisis es estructural: La crisis no es la excepción, es la regla. Hace décadas que no hay empleo para todo el mundo y los que trabajan lo tienen que hacer cada vez más horas y por menos dinero. Las únicas oportunidades están en la emigración, y al contrario que en otras épocas, esta vez se van los más preparados.

¿Y cómo reacciona nuestra "amada" clase política cuando los tsunamis vienen de frente? Pues discutiendo a ver si son galgos o podencos.

Lo tenemos más que claro.

8 comentarios:

Juan L. Trujillo dijo...

Lo de Hasél ha sido la justificación para que la olla exprés explote.
Los jóvenes están pagando demasiado tiempo el precio de las crisis y son conscientes del futuro que les espera.
Y luego están los que se aprovechan del "lio" para que la violencia siga.
De los políticos mejor no hablar, ya han dado suficientes pruebas de su incapacidad, sean de color que sean.
Un abrazo.

Juanan dijo...

Aburrimiento por falta de opciones para los jóvenes, pues, al fin y al cabo, los adultos somos más moderados en nuestra diversión y, además, tenemos las opciones de la casa para juntarnos con los amigos a tomar algo y de la vida en pareja para poder satisfacer, en general, las necesidades sexuales, pero a ver la chavalería cómo se las arregla. Por otra parte también está, efectivamente, la fustración por falta de perspectivas, de un futuro claro, pues el que vislumbran lo ven, y con razón, muy negro.
Y por último no quisiera dejar de apuntar otra cuestión que, aunque a veces se nombra como de refilón, no se hace con la frecuencia y el eco suficiente, a mi juicio.
Los altercados que tantas veces se producen, generalmente en Cataluña, y que se luego se replican en otros lugares, se vienen dando desde hace mucho y por muchas y variopintas razones, desde el asunto del "proces" hasta cuando se celebra algún título del Barça. Voces expertas hablan de grupos organizados que aprovechan la ocasión para generar trifulcas, en las que no falta ni el pillaje. Estos grupos tienen que estar mejor organizados que ETA, incluso, pues a aquellos cada dos por tres se les desarticulaba algún comando y estos campan a sus anchas desde hace años.
Ahora sí, acabo. Para creer en conspiraciones, me quedo con la que apunta a que en estos grupúsculos se infiltran miembros de las FFFSS para liarla. Llamarme paranoico sí queréis.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Juan.
Totalmente de acuerdo.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Juanan.
Añades muchos elementos más para el análisis, todos ellos ingredientes necesarios para esa olla a presión.
Yo creo que en este contexto no valoramos lo suficiente la capacidad del sistema para infiltrarse en todas partes y actuar en cada momento según convenga. Es decir, desde detener a quien corresponde, buscando momento y lugar, hasta provocar ellos mismos algaradas y destrozos.
Y no quiero decir que es eso lo que haya sucedido ahora, puede que sí o puede que no. Simplemente que hay mentes pensantes que están valorando en cada momento qué es lo que hay que hacer para desprestigiar o incluso presigiar, según convenga.

Emilio Manuel dijo...

La olla tiene mucha presión, pero para nuestra desgracia no va a explosionar, será algo peor implosionará, lo que traerá consigo más paro, más desigualdades, más desgana de reivindicar, perdida de derechos, mas beneficios para los que más tienen, comenzarán a subir grupos marginales con un fin, dar argumentos para que nos sigan machacando, surgirán personajes como Hasel o cualquier Valtonyc e incluso algún que otro independentista o libre pensador para justificar los golpes del poder.
Tengo ya muchos años para salir a pelear, tendrían que hacerlo los jóvenes pero a esos les han quitado las ganas, solo se dedican a mirar el móvil y decir tonterias en las redes sociales.

Saludos

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

HOla Emilio Manuel.
Rezo todos los días para que no tengas razón. Pero la verdad que con muy poca fe.
Un abrazo.

Tracy dijo...

En los políticos no voy a perder un minuto de mi tiempo.
En cuanto todo lo que está pasando hay de todo un poco desencanto por no encontrar trabajo, , un crisis que se ha hecho pandémica, la pandemia en sí y los que están haciendo realidad el dicho de que a río revuelto...

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Tracy.
Pues todo eso nos lleva a los políticos en los cuales no vas a perder ni un minuto. Y te entiendo, pero eso es precisamente lo que hay que cambiar. :-)

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