FALACIAS DEL SISTEMA II

Crecimiento del PIB.

Cada vez que el PIB se estanca o decrece, o simplemente no crece todo lo que se esperaba, el pánico se instala en nuestras vidas, da la sensación de que hay que salir corriendo a la calle gritando: "Socorro, me han robado el PIB". El fin del mundo se acerca. Y tal y como van las cosas, hay cierta verdad en ello.

Y es que hemos creado una economía que sólo funciona si está constantemente creciendo. No importa cuál es el destino de los productos o servicios que se han creado, la cuestión es que se esté produciendo constantemente y cada vez más. Cientos de miles de fábricas haciendo "cosas" y más cosas para que sean compradas por ávidos y compulsivos consumidores generadores de basura.



Decía algún economista intrépido en el siglo pasado, que para que la economía cree empleo, hay que estar creciendo por lo menos al 2% de forma sostenida año tras año. Claro que, la premisa conlleva un "leve" error y es que a nadie se le ha ocurrido pensar que es imposible estar creciendo indefinidamente, y por una simple y llana razón: El Mundo es limitado. Y punto. Y eso sin tener en cuenta las consecuencias medio-ambientales, claro.

Bueno, no es cuestión de liarnos aquí con conceptos económicos, porque a mi lo que me interesa es que tomemos conciencia de lo que es evidente, y es que estamos cada vez más cerca del colapso económico. Esta forma de producir y de consumir están agotados y cuanto más tarde tomemos medidas más duras serán las consecuencias del cambio.

No se quiere ver, pero claro que hay alternativas al modelo económico. De hecho, así como tenemos este, podríamos haber tenido cualquier otro. Porque haberlos haylos. Sin embargo, en realidad el problema no está tanto en qué modelo económico tenemos, sino en nuestra capacidad de cambio y de adaptación en cada momento, que evidentemente hemos demostrado que es nula.

Existen múltiples economistas que hablan de una sociedad de Crecimiento Cero, incluso no son menos los que hablan del "Decrecimiento". Ambos son planteamientos razonables para una nueva economía y una manera diferente de consumir. Pero, como siempre al final de cualquier planteamiento siempre asoma la palabra clave: El reparto de la riqueza. Y es por ahí por donde vamos irremediablemente al precipicio.

4 comentarios:

Juan L. Trujillo dijo...

Muy interesante, clara y bien documentada entrada. Este capitalismo feroz, no nos puede llevar a ningún buen sitio.
Y lo que está claro, es que ya nos ha "programado" para seguir comprando cada vez más cosas inocuas.
A lo que si han aprendido "ellos", es a lo del reparto de la riqueza 90% para mi, y para que veais que soy magnánimo, 10% para vosotros.
Y así nos va.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Juan:
Gracias.
Lo del reparto es eso de: el que reparte y bien reparte se queda con la mejor parte. :-)
Un abrazo.

Emilio Manuel dijo...

La economía nos la quieren hacer difícil para que unos solos la mangoneen, veamos algo que es simple: En un mundo con bienes limitados, si uno crece, quiere decir que otro decrece, por lo tanto si uno quiere crecer al 2% de forma indefinida, habrá otro u otros países que decrecerán hasta llegar a ese 2%, si eso lo eternizamos, unos serán ricos, pero ricos, y otros se quedarán en la miseria.
El crecimiento cero es factible, pero para esos economistas de la escuela de Chicago esto es un anatema, vamos que solo por escribirlo te meten en chirona, de hecho son los causantes de la crisis última.

Saludos

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Emilio Manuel.
Bueno, en algún momento habrá que echar el freno, aunque quizá prefieran morir con las botas puestas.
Un abrazo.

Publicar un comentario

Después de pulsar PUBLICAR UN COMENTARIO, pulsa TAB hasta ver bien la palabra de verificación. Gracias.