LA FELICIDAD, ESA GRAN DESCONOCIDA

Reflexión de mi amigo Luis Potes
Se celebraba el pasado día 20 de marzo el Día Internacional de la Felicidad. Sí ya sé, llego un poco tarde, pero bueno, supongo que para hablar de estas cosas nunca es tarde.

Se trata de una celebración institucionalizada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 28 de junio de 2012, que se celebró por primera vez el año 2013. No sé por qué se les ha ocurrido tal cosa, tal vez sea porque les va eso de llenar el calendario de "días internacionales", tal vez sea porque ven que cada día está más lejos. No lo sé, pero bueno, por lo menos nos da pie a hablar del tema una vez al año, que no es poco tal y como va discurriendo la cosa.

No es mi intención redundar en argumentos ya muy manidos en relación a la felicidad, pero sí que quiero aportar un punto de vista, que es posible que muchos de vosotros no conozcáis: Me estoy refiriendo al que aporta el autor francocubano Paul Lafargue, con su libro El derecho a la pereza, libro que os podéis bajar de forma gratuita de forma muy sencilla.

Estamos hablando del año 1883, que fue cuando se publicó por primera vez. Época en la que "producir" no era un tema sacralizado como ahora, sino un asunto del que dependía la supervivencia y el desarrollo humanos.

En su libro nos habla de la "superproducción" que se nos avecinaba, nos habla del paro, del ocio... Lafargue huye del viejo axioma de "ganarás el pan con el sudor de tu frente", que tanto daño ha hecho y está haciendo, para hablarnos de un mundo posible donde el trabajo humano va siendo sustituido por el de las máquinas, redundando en más tiempo libre para el ocio... el arte... En definitiva, todo aquello que nos acerca a la ansiada "Felicidad". Vamos, un visionario.

Me molesta hablar de este tipo de personajes como "utópicos", porque realmente no lo son, entendiendo utopía como algo "inalcanzable", porque afortunadamente esta sí es una utopía realizable; El desarrollo y la tecnología han hecho todo lo necesario para que sea así, de nosotros depende utilizarlos adecuadamente. La Felicidad está ahí mismo para que la cojamos con nuestras manos, pero además de desearlo, hay que hacer un pequeño esfuerzo estirando nuestro brazos para poder cogerla. Tal vez nos tengamos que levantar de la silla, pero lo que no podemos ni debemos hacer es quedarnos sentados mirándola de lejos, utilizando las viejas excusas de siempre: "Es que es una utopía inalcanzable".

10 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Hay culturas, denominadas por los occidentales "salvajes", como los yanomamos ubicados en la Amazonia que solo trabajan cuando la necesidad les embarga, mientras tanto están con las familias, juegan o simplemente hacen el vago, aunque también y de vez en cuando, les da por hacer una guerra con los vecinos para traerse alguna que otra mujer. No es broma.

Saludos

Juan L. Trujillo dijo...

Justicia+libertad+trabajo+dignidad`+educación+igualdad= FELICIDAD

La ecuación es sencilla, pero !ay!, que difícil la ponen.
Un abrazo.

Tracy dijo...

Desconocida porque nadie la busca como es debido, hay que estar tras ella de la mañana a la noche

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Emilio Manuel:
Sé que no es broma. Algo he leído sobre esos temas :)
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Juan:
No es complicado, no.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Tracy:
Y es que es de cansado... :)

Antorelo dijo...

El principal obstáculo para alcanzar la felicidad somos nosotros mismos.
Buen fin de semana

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Antorelo:
Me temo que tienes razón.
Un abrazo.

Myriam dijo...

De acuerdo contigo, Javier. hay que salir a buscarla,
empezando por adentro nuestro, puesto que se construye
como un edifico, desde la base. Me apunto el libro para
cuando pueda, gracias por traerlo.

Besos

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Myriam:
Espero que te guste el libro.
Un beso.

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