«VOLVERÉ»

Una de las citas más famosas de la historia del cine fue la que hizo el Robot T-800 en la película TERMINATOR: T-800 entra en una comisaria de policía para encontrar a Sarah Connor, ella no se encuentra allí y en contra de lo que se podría pensar no se lía a mamporros con el policía. En su lugar dice: "VOLVERÉ", coletilla que luego se siguió utilizando en diversas ocasiones.

Hasta 1995 he sido un militante de la fotografía. Mi pasión era la fotografía en blanco y negro. Creo que viendo el diseño de mi blog se puede intuir, ¿verdad?
Socio del Club Fotográfico de Sestao he participado en numerosos eventos y he llegado a publicar un libro sobre Altos Hornos de Vizcaya, la empresa más emblemática de la Margen Izquierda del Nervión, desmantelada allá a mediados de los 90. Para ver algunas de las fotos tenéis el libro referenciado a la derecha en el blog: A.H.V. REVIVIENDO LAS LUCES Y SOMBRAS DE UN SIGLO.
Con esa colección de fotos hice un montón de exposiciones; me pegaba unas palizas tremendas llevándolas de un sitio para otro para exponerlas en bibliotecas, casas de cultura, etc. Muchas veces el montaje de la exposición lo hacía yo solo porque no había nadie para ayudarme, pero me lo pasaba muy bien.
Agotados todos los sitios que mostraron interés en exponer (unos 20 a lo largo de un año) dejé de hacer fotos ya que mi familia y mi trabajo me estaban requiriendo todo mi tiempo. Se acabaron las interminables tardes en el laboratorio, los líquidos a la temperatura exacta, la luz roja... Entonces muchos amigos me decían que era una pena, que debería seguir, etc. etc. Yo sólo pude decirles una palabra: VOLVERÉ (¡Uff!, creía que no llegaría a enlazar con la coletilla de TERMINATOR).
Hace un par de años, ya con los hijos más independientes, HE VUELTO. Empezaba a disponer de un poco más de tiempo para volver a ver la vida a través del visor de una cámara de fotos y… ¡Qué horror! ¡Todo había cambiado! Ya no había (ni hay) laboratorios, las cámaras son digitales, el retoque ofrece posibilidades infinitas… en definitiva, un MUNDO NUEVO.
Pero no me desanimé. Me compré una buena cámara y a trabajar. ¡Increíble!: Antes iba por ahí con dos cámaras, no sé cuantos objetivos, filtros de todo tipo... y un tremendo dolor de espalda y ahora una compacta me hace todo eso y más. Sí, he dicho compacta, una buena compacta y a correr. Se nota que los años han pasado: Los sentimientos que me produce la fotografía no son los mismos: Antes todo era búsqueda de conocimiento, mejora de la técnica, competición... ahora no, ahora sólo quiero divertirme y disfrutar, sin más.
El resultado inicial es esta colección de fotos, HOJARASCA, que estuve trabajando el pasado otoño. Apenas tienen tratamiento de Photoshop porque no controlo nada más que cuatro cosillas, con lo que he conseguido mejorar el tono, el contraste y poco más. O sea, todo auténtico, lo bueno y lo malo. Esos sí, he dejado, de momento, el blanco y negro a ver qué tal me las arreglo con el color. El formato para exponer también es diferente: se acabaron las peregrinaciones de sala en sala, de ciudad en ciudad. El mundo ha cambiado, yo también. Ahora tengo mi propia sala de exposiciones: INTERNET. ¡Una pasada!
Lo que vais a ver nace de la observación, de la curiosidad, de la búsqueda de la belleza en las cosas sencillas... de lo imperceptible. "¡Ahí va, ¿pero esto estaba aquí?!"
También he intentado contar una pequeña historia. Para eso he… , bueno mejor que lo veáis.
Dura poco más de 8 minutos.
Espero que disfrutéis.
Por cierto, mi homenaje a Constantino Romero (Schacheneger-Terminator en esta peli), doblador de grandes actores a lo largo de la historia del cine de los últimos 30 años.

NOTA: Las primeras fotos no son mías, sólo están de apoyo para poder contar la pequeña historia que os decía que quería contar.

14 comentarios:

Katy dijo...

Hola Javier, me encanta que compartas estos bellos sentimientos. Me gustan las hojas muertas, hubo un tiempo que coleccionaba hojas, las pintaba. El video habla por si solo. Gracias por compartirlo. La fotografía es una pasada, pero como bien dices ahora con tanto montaje y photoshop uno nunca sabe que es verdad y que es ilusión. Yo voy con la compacta a todos los sitios. He aprendido que lo que importa es el ahora mismo, y del pasado vale aquello que te sirve en este momento.El tiempo corre y por más que corramos tras el no podremos alcanzarlo. Disfrutemos pues de lo que nos ofrece la vida. Me gusta mucho tu frase que ahora tenemos Internet y que es una pasada.
Un abrazo y feliz finde

Germán Gijón dijo...

"¡Llevad esa chusma gitana al palacio de justicia!" -ordenaba el juez Frolo a sus soldados, para perseguir y encerrar a la familia del Jorobado de Notre Dame. Fue Constantino Romero en la película de Disney, y me dí el gusto de reproducir la sentencia el otro día en el estudio de sonido ("Oye, eso que has dicho en el micro, ¿de quién es?", me preguntaban).
Mi reciente afición no es tan reciente. Hace unos diez años, yo pretendí asomar la nariz en el mundo de la locución y el doblaje. Difícil mundo en el que las tartas son pequeñas, los comensales muchos y los más colocados tienen el tenedor ya en funcionamiento antes de que puedas recoger las migas. Y hace diez años, mi trabajo me decía que no podía emplear tiempo y medios. Diez años después, he vuelto. Y yo también con ganas de usar la tecnología que me permite avanzar más que en aquellos tiempos. No es fácil, pero no tengo prisa y el tiempo me ha enseñado a ser paciente. Lo bueno es que tengo otra ventaja sobre la intentona anterior: soy más consciente de la constancia. De la constancia y de la individualidad de cada uno, porque en esos mundos uno no es nunca igual a otro. Y con ilusiones renovadas, y con más autoconfianza, e incluso con más humildad (en aquella época no habría aguantado afrontar tres años aprendiendo desde abajo) también he aprendido que la impaciencia es prima hermana del fracaso. Seguiré con mis cosas, pero esta vez ya no le quitaré el ojo, esta vez un ojo pausado.
Así que he vuelto. De modo que, Romero, Langa y demás... ¡temblad! (je,je).
Gracias, porque tu artículo me sirve de pequeño muelle, Javier. Me ha recordado que lo dije ("¡Volveré!"); no sabía cuándo lo haría, pero lo dije.
Un abrazo.

Fernando López dijo...

Hola Javier:

No soy un experto en fotografía, pero me parecen unas fotos geniales. Quizá sea esa manera tan especial de mirar las cosas las que las hacen inigualables. ¡Que cantidad de colores y de matices¡ (hasta en una me ha dado la sensación de ver una bandera republicana)

Impresionado me tienes. Sigue haciendo exposiciones aunque sea en la red porque me has hecho pasar un rato estupendo, y me has dado muchas ideas.

Vuelve siempre, aunque no esté la chica.
Un abrazo

Josep Julián dijo...

Hola Javier:
Para que luego digan que el otoño es la estación tonta. Con la cantidad de matices que tiene sus colores, con la de hojarasca que pisamos sin darnos cuenta de que en ella está escrito el ADN de la naturaleza.
Bien hiciste en VOLVER porque sólo unos pocos saben que para avanzar hay que regresar y que en ello no hay ningún contrasentido.
Enhorabuena y un saludo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Katy:
Me alegro de que tu también aprecies los pequeños momentos que nos ofrece la vida. Eso es lo más importante ¿verdad? Y es que ahora con estas compactas tan buenas... ¡Qué barbaridad!
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola German:
Cuanto me alegro de esto de las “vidas paralelas”. Es asombroso la cantidad de puntos de encuentro que aparecen cuando dejas salir un poco de ti mismo.
Lo de la tarta que mencionas también era aplicable al mundo de la fotografía “artística”. O vas de jeta por la vida, o tienes buenos padrinos o las dos cosas a la vez.
Me satisface especialmente haber servido de “pequeño muelle”. Si es así, ya doy por cumplida la misión de esta entrada (si es que tenía realmente alguna). En cualquier caso, adelante y disfruta.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Fernando:
Algo de fotografía ya sabes puesto que las fotos que cuelgas en tu blog están muy bien. En todas partes se pueden "cazar" esos momentos especiales, tu lo haces viajando y yo... donde puedo.
Gracias por tus ánimos.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Josep Julián y gracias por tus ánimos.
Todas las cosas tienen su momento, y como muy bien dices "para avanzar hay que regresar" y yo añadiría que hay que hacerlo en el momento adecuado.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Hola, Javier. Soy aficionado a la fotografía desde hace 25 años y peregrino a los bosques en otoño desde hace más... Me has puesto los dientes largos. Tu trabajo me parece buenísimo.

También me han gustado mucho las músicas... ¿Me las puedes referenciar?

Gracias,
Alberto

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Alberto:
Es lo que tiene la fotografía, que hay por ahí mucho aficionado anónimo que hace sus pinitos. Pues a ver si nos dejas ver algún trabajillo que hayas hecho.
La música es de MAGO DE OZ. Estos son los tres temas que he usado:
* Cantata del diablo
* Volaverunt opus 666
* Callejón del infierno
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Me ha encantado volver a ver tus fotos...
Muuuuu buenas.
Un muxu,
Bakar.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Bakar:
Esto de tener "club de fans" es un chollo, sube la autoestima.
Beste muxu zuretzat.

MaS dijo...

increible!!!
Ayer Alicia me dijo: "ama, un señor nos ha sacado una foto desde una ventana de la casa de enfrente!!". "no, seguramente estaba fotografiando las hojas amarillas de los árboles que separan su casa de la nuestra".
Yo vivo al otro lado de la ria. Y en mi calle, (y la del vecino fotógrafo!) el color del otoño siempre es bienvenido...
Me sonrio pensando que tal vez eras tú.Y me encanta comprobar que por suerte, muchas veces miramos y vemos...a la vez.
Zorionak!

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola MaS:
Pues no era yo, pero podría haber sido, en líos más gordos me he metido.
Eso sí, procuro ser muy respetuoso con las fotos a personas, aunque a veces no me queda más remedio que "robarlas", pero no es el caso.
Y es que la luz de otoño es tan... maravillosa para la fotografía.
Eskerrik asko por ver la "exposición" y por tu comentario.
Un abrazo.

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