
El
bochorno al que nos somete la parte más casposa de la sociedad
española no tiene límites:
3
minutos de aplausos antes de empezar y 8 después de terminar le
dedicaron a Plácido Domingo en su actuación de hace unos días en
Madrid. Aplausos que, no sé por qué, sospecho que no respondían
sólo a la actuación.
Por si alguien todavía no lo sabe, Placido
Domingo, acosador confeso de al menos 29 mujeres, tuvo que dimitir
como director de la Ópera de Los Ángeles, precisamente por ese
motivo, en otoño...
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