
Estimado Sr Dios:
Permítame vd. unas reflexiones a raíz de la trágica muerte de Julen, el niño de dos años, al cual llevó vd. a su trágico destino.
Días antes del rescate de su cadáver leía en la prensa que "Centenares de personas asisten a la vigilia para rezar por Julen". Y me preguntaba: ¿Por qué va a obrar Dios un milagro si ha sido precisamente él el que lo ha llevado a esa trágica muerte? ¿Es que acaso no ha visto la gente que los trabajos de rescate se han retrasado una y otra vez por infinidad...