
Hay cosas que hacemos los humanos, que podrían dar nombre a una época o un cambio de época, según se mire. En marzo de 2010 escribía una entrada titulada COMPRO JOYA, VENDO ORO, en la que ironizaba sobre los negocios financieros que habían florecido como amapolas en el campo poco tiempo atrás, en plena bonanza económica, y de cómo se vieron desplazados por los de COMPRO ORO en ese momento, en el que el desempleo empezaba a significarse.
Ahora que le hemos dado una vuelta de tuerca al desempleo,...