UN VIAJE POR URUGUAY Y ARGENTINA: DÍAS 8 y 9

DÍA 17

A una noche de lluvia intensa le siguió una mañana de lluvia menos intensa. Nos empezaba a salir el agua por todos los poros. 

Ya no había mucho que ver en Salto, además de que los museos abrían a las 13 h y nosotros teníamos boletos para marchar a las 15,55h hacia Carmelo.

Además de la Represa y las Termas, Salto no ofrece gran cosa, y eso que hay una empresa que hace tours por la ciudad, que ya comentamos que mucho éxito no podría tener. De hecho nos habían dicho, cuando contactamos con ellos, que no podían atendernos puesto que habría que avisar con 48 h de antelación. Eso quiere decir que se dedican a otras cosas y que esto no dejaba de ser un complemento a su modus vivendi. Digo yo.

La cuestión es que cogimos el bus que nos llevaba a Carmelo y después de 6,30 h de cabalgado, parando en todos los pueblos del mundo, llegamos al destino. Dejamos las cosas en el hotel y nos fuimos a cenar algo.

DÍA 18

En Carmelo ya había mejor pronóstico del tiempo, y de hecho prometía que en los próximos días así seguiría.

Después de desayunar nos fuimos a ver el puente giratorio, que estaba al lado del hotel y que se vendía como una de las curiosidades del pueblo. Y también la playa que estaba muy cerquita y que merecía un paseo bajo el sol a una temperatura muy agradable. Preciosa la playa, que parecía interminable. De vuelta al centro cogimos un taxi que nos llevó a la bodega más cercana: Bodegas Irurtia, fundada por un vasco a principios de siglo.

De hecho tenía plantado un retoño del árbol de Gernika, que como se verá en la foto, ya tiene un tamaño considerable. Lo que no sabemos es la fecha en que lo plantó, pero algunas décadas ya tiene.

La bodega, como todas, la guía encantadora. De hecho nos quedamos charlando un buen rato con ella, al finalizar el recorrido. Tenía dos hijos y su marido estaba trabajando en Alicante en un trabajo estable y estaba dudando en qué hacer, si quedarse o ir a España. Fue una charla muy amena y entrañable, en la que intentamos darle la información suficiente para que pudiese tomar una decisión que parecía que tenía que ser a corto plazo. Lógicamente le daba miedo tomarla.

De vuelta al centro y camino de un restaurante para comer, nos encontramos con dos militantes del partido Unión Popular, Partido Humanista, que estaban repartiendo propaganda. Al vernos extranjeros retiraron el gesto de ofrecernos los folletos, pero nos acercamos para que nos lo dieran, puesto que, como les dijimos, teníamos curiosidad de ver la propaganda de su partido.

Estuvimos charlando y compartiendo experiencias un buen rato: Sobre la política aquí y allá, sobre cine, sobre cultura. Uno de ellos dirigía el Cine Club local. Gente muy culta y con las ideas muy claras. Pensábamos que era un partido residual, pero ya tenían un Diputado en el Congreso. Entusiasmados nos fuimos a comer después de estas dos experiencias tan enriquecedoras.

Por la mañana habíamos oído a un coche con altavoces que anunciando un mitin del Frente Amplio, partido en el que milita Pepe Múgica y en el poder desde hace 15 años. Lógicamente habíamos decidido ir al mitin, pero no sabiendo exactamente dónde iba a ser, nos acercamos a preguntar la sede, que estaba en el centro. Por cierto, Pepe Múgica se presenta para el Senado.

En la sede, inicialmente sorprendidos al ver a dos “infiltrados” como nosotros, nos explicaron muy amablemente cómo funciona el sistema electoral (bastante complicado, por cierto). Además nos contaron que el “Frente Amplio” agrupa un montón de partidos, desde demócrata cristianos a radicales de izquierdas. “Eso en España es imposible”, les contestamos, y que se mantengan unidos y en el poder 15 años, ciencia ficción.

Como no podía ser de otra manera, nos invitaron al mitin que iba a haber a las 20,30h, así que mientras tanto nos fuimos a localizar la Eusko Etxea, que debía de estar por los alrededores. La localizamos, pero estaba cerrada.

Nos sentamos tranquilamente a tomar una cerveza en una terraza (la temperatura era muy agradable) y en punto estábamos en el mitin.

El mitin era en la propia sede y el discurso mitinero como en todas partes. Sí que se mencionaron logros en igualdad de género, LGTBI, sanidad, educación, etc. que sonaban muy bien y a país avanzado en esas materias.

Quizá a raíz de esto, sea el momento de comentar que hasta el momento no hemos visto apenas gente pidiendo por la calle, ni puestitos vendiendo cualquier cosa, como se ve en otros países de sudamérica, lo que denota un nivel de vido mucho mayor. Una de las quejas que más hemos oído es que los impuestos son muy altos, pero claro, eso no es malo en sí, si viene acompañado de buenos servicios y, desde mi punto de vista, todo parece indicar que es así. Aún y todo esto es un viaje turístico y aventurarse a opinar sobre estas cosas es un  pelín arriesgado.

Ya finalizado el mitin, sólo nos quedaba cenar e ir a descansar.