UN VIAJE POR URUGUAY Y ARGENTINA: DÍA 13

Día 22 octubre

A las 10,30 h. comenzaba el tour por el barrio de la Recoleta. Tres horas caminando por el  barrio supuestamente más rico de la ciudad y el que más patrimonio arquitectónico conserva.

Muy bien el tour, que finaliza en el cementerio de la Recoleta, donde se puede pasear entre tumbas de numerosas personalidades. Es famoso por sus numerosos e imponentes mausoleos y bóvedas adornados con mármoles y esculturas.

A comer fuimos a un bar que nos había recomendado la guía. Su nombre LOCOS X EL FÚTBOL lo dice todo. Además ese día a las 21,30 era el  partido de vuelta de las semifinales de la copa Libertadores entre el Boca y el River, dos equipos de Buenos Aires con mucha rivalidad. El bar bien, pero lo destacado eran las 11 televisiones colgadas de todas las paredes. Era imposible estar sentado y no ver una de ellas.

Por la tarde nuestra intención era ir a ver un espectáculo de tango. Miramos en internet y vimos que todo era carísimo y muy preparado para los turistas.

Nos paramos en una página que contenía unos videos de tango en un local en el barrio de S. Telmo que tenía muy buena pinta. Parecía sencillo y pequeño, como muy con sabor local. Como no se podía reservar por internet, nos acercamos a dar una vuelta por el barrio y de paso ver si había entradas para el espectáculo.

Estaba cerrado, miramos por una ventana y vimos a dos hombres ensayando tangos. Justo en ese momento entró una mujer al local a la cual preguntamos por el espectáculo. Nos puso en contacto con el dueño, que amablemente nos mandó pasar, nos enseñó el local y nos explicó cómo funcionaban: Sólo abrían los sábados porque entre semana no había negocio. No participaba de los circuitos turísticos porque se llevan un % muy alto además de desvirtuar el tango. No sabemos si vivía de eso, pero por lo menos era consecuente y fiel con el tango.

El local era fantástico, pequeñito, con mesas y sillas justo al borde del  escenario, además los precios eran muy ajustados, cena incluida. Estuvimos un buen rato "platicando" y ya resignados nos fuimos. En fin...

Un hombre amabilísimo y fantástico.

Pero antes de irnos le pedimos un par de recomendaciones y nos las dio, pero ya nos adelantó que no era lo mismo.

Y efectivamente, nos acercamos a preguntar, pero ambos locales destilaban turisteo por todas partes, además  de tener unos precios prohibitivos.

Así que, si alguien pasa por Buenos Aires y quiere ver tango de verdad, tiene que ir a TACONEANDO un sábado. Está en el barrio de San Telmo.