Y es que el mundo del diseño me tiene desconcertado, es más, ya lleva un tiempo tocándome... las narices y me provoca algunos apretones de vejiga totalmente innecesarios. Y eso puede ser peligroso a ciertas edades. Se aparca la practicidad por le visualidad, incluso en demasiadas ocasiones se genera un halo de duda que puede generar una catástrofe.
Sí, estoy hablando de los baños en bares y restaurantes. La gente se cree tan creativa a la hora de diseñar el símbolo que diferencia el de hombres y mujeres que te puedes quedar clavado mirando a un lado y a otro sin saber dónde entrar. Así que he decidido tirar por la calle del medio: Ya ni me molesto, entro en el que está vacío y punto.
8 comentarios:
No creo que se asuste nadie, comienza a haber baños mixtos.
Saludos
En mi restaurante habitual de los domingos, ya me conocen y saben que no hago distingos. Cuando la vejiga aprieta, aunque los carteles están perfectamente editados, entro en que no está ocupado.
Que en estos tiempos, uno no está para "pérdidas".
Un abrazo.
A veces hay que preguntar que significa cada icono.
Hola Emilio Manuel.
Un signo de normalidad. Sin duda.
Un abrazo.
Hola Juan.
Como le decía a Emilio Manuel, esto es un signo de normalidad.
Un abrazo.
Hola Pitt Tristán.
Ese es el momento terrorífico :-)
Gracias por tu visita y comentario.
Un abrazo.
Es lo que hay que hacer, entrar en el que haya libre.
Efectivamente Tracy :-)
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