Impresionante estas dos últimas semanas el incremento en el número de visitas al blog. Amigos sorprendidos y enemigos de todos los colores, se han interesado de repente por mis reflexiones. ¡Esto es vida! Te hacen sentir importante de la noche a la mañana y te encuentras con la agradable sensación de que vas a agradar a todos, porque todo lo que digas o hagas, será plausible o criticable en función de lo que cada uno quiera entender. A unos les darás razones para aplaudir mientras que a los otros se las darás para criticar: todos contentos.
¡Qué alegría, estoy por meter publicidad a ver si me saco unos durillos.
Dice una de las leyes de Murphy, que "cualquier cosa es demostrable siempre que encuentres el número suficiente de científicos que corroboren tu teoría". ¡Qué bueno!
Y en eso se basan los partidos tradicionales. Todos dicen tener las soluciones en base a sus propios "sabios". Ahora los "sabios" predominantes son los neoliberales, mañana... quién sabe. Pero... ¿Alguien ha preguntado a la gente qué tipo de soluciones quiere para sus problemas? Igual resulta que te sorprenden y no quieren tanto sabio...
"Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida", decía Woody Allen.
¡Qué gran filósofo este gran humorista! O sería mejor decir: ¡Qué gran humorista este filósofo! No lo sé, porque ¿qué sería del humor sin la filosofía o de la filosofía sin humor?
Pues sí, me interesa el futuro y ya no sólo por mi propio futuro, sino porque los que vengan también tienen derecho a disfrutar de un entorno saludable y una vida digna. Y la verdad es que cuanto más me meto en esto de la política, más me doy cuenta de que las cosas se hacen complejas para justificar la propia existencia, cuando realmente pueden y deben ser tan sencillas como la propia gente. Si, esa gente que igual no quiere a tanto sabio... o mejor dicho... resabidillo. Porque, aunque se esfuerzan mucho en contarnos lo contrario, la vida no depende de intrincados mercados y de imprevisibles crisis. La vida depende de las pequeñas decisiones que tomamos en el día a día, que pueden llegar a hacer tambalear a los más sofisticados especuladores. Sólo es cuestión de creernoslo y de ponernos en marcha.
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¡Qué alegría, estoy por meter publicidad a ver si me saco unos durillos.
Dice una de las leyes de Murphy, que "cualquier cosa es demostrable siempre que encuentres el número suficiente de científicos que corroboren tu teoría". ¡Qué bueno!
Y en eso se basan los partidos tradicionales. Todos dicen tener las soluciones en base a sus propios "sabios". Ahora los "sabios" predominantes son los neoliberales, mañana... quién sabe. Pero... ¿Alguien ha preguntado a la gente qué tipo de soluciones quiere para sus problemas? Igual resulta que te sorprenden y no quieren tanto sabio...
"Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida", decía Woody Allen.
¡Qué gran filósofo este gran humorista! O sería mejor decir: ¡Qué gran humorista este filósofo! No lo sé, porque ¿qué sería del humor sin la filosofía o de la filosofía sin humor?
Pues sí, me interesa el futuro y ya no sólo por mi propio futuro, sino porque los que vengan también tienen derecho a disfrutar de un entorno saludable y una vida digna. Y la verdad es que cuanto más me meto en esto de la política, más me doy cuenta de que las cosas se hacen complejas para justificar la propia existencia, cuando realmente pueden y deben ser tan sencillas como la propia gente. Si, esa gente que igual no quiere a tanto sabio... o mejor dicho... resabidillo. Porque, aunque se esfuerzan mucho en contarnos lo contrario, la vida no depende de intrincados mercados y de imprevisibles crisis. La vida depende de las pequeñas decisiones que tomamos en el día a día, que pueden llegar a hacer tambalear a los más sofisticados especuladores. Sólo es cuestión de creernoslo y de ponernos en marcha.