¿ESTA ES LA GENERACIÓN NI - NI?

 

El 6 de abril escribía una entrada titulada "Debajo del asfalto sigue esperándonos la playa". Evidentemente ni siquiera intuía que el 15M podría estar a las puertas. Lo que trataba de recoger es un sentimiento de muchas personas, y especialmente de muchos intelectuales, que están expresando claramente que "este sistema no funciona", que "hay otras alternativas a nuestro desarrollismo actual". Me alegro de haber coincidido en el tiempo con todo lo que estamos viviendo en las últimas semanas.



Se acabaron las elecciones y todo vuelve a ser como antes. Los encantadores de serpientes se quitan el buzo de trabajo y vuelven a su deseada “cocina”… quiero decir “rutina”, quiero decir… “poltrona”. “La cocina y la política mejor no saber cómo se hacen”, dicen los americanos, sabiendo lo que dicen. Delegamos para cuatro años y entonces lo de siempre: “prometer hasta meter, y una vez metido olvidar lo prometido”.

Pero ahora algo ha cambiado. Esa juventud tantas veces ridiculizada, tantas veces criticada por los que creemos estar en posesión de la verdad, nos han sacado los colores. Nos están demostrando que no son ni más ni menos que nosotros cuando teníamos su edad. Que se enfadan y que saben decir “basta” como lo hicimos aquellos que también fuimos humillados y ninguneados. Como lo hicieron nuestros padres y nuestros abuelos, como lo ha hecho la humanidad generación tras generación. Porque a pesar de los pesares ellos también pertenecen a la raza humana.

Me cuesta creer en la democracia actual; cada vez más. Las campañas son una farsa. Todo responde a una puesta en escena donde está estudiada hasta la última palabra, hasta el último gesto. Es como un anuncio de Coca Cola, sólo que dura “un poco” más. Todos apelan a nuestros sentimientos, a nuestras emociones, porque expertos se han ocupado de estudiarnos y averiguar qué resortes hay que mover para conseguir de nosotros lo que quieren.

Nadie arriesga. Ya casi ni se oyen ofertas electorales en los mítines. Hace tiempo que se apagó el eco de aquello de... “yo voy a hacer un polideportivo” a lo que el otro contestaba: “Pues yo dos”. “Yo tengo la solución a tus problemas”, “pues yo dos”. Y es que se sabe que eso no atrae votos. Ahora se hila más fino. El discurso con contenido ideológico ha desaparecido porque en realidad eso ya no le importa a nadie. ¿Habrán muerto las ideologías?

Los que pasamos de los 50 teníamos la edad de estos jóvenes cuando murió Franco, cuando llegó la democracia. Vivimos la transición y hemos visto de cerca como muchos se han dejado la vida, ¡LA VIDA!,  para que ahora vivamos en democracia. Pero estoy convencido de que no estaban pensando en esta democracia. Una democracia llena de corruptos, de especuladores, de ineptos e incompetentes, que han hecho de la política una forma de vida: su forma de vida. Democracia donde la autonomía y la independencia de los Estados ha desaparecido en beneficio de los “mercados”. Seguro que no estaban pensando en esto, ¿verdad?

Ahora mismo, de forma espontánea miles de jóvenes, se han atrevido a decir “BASTA” a todo este montaje. “Esto no es lo que queremos”. Han abierto una brecha, una esperanza, que nadie sospechaba tan sólo hace 15 días, que pudiese alguien abrir. Han superado el control de los medios de comunicación, se han hecho fuertes y están dejando titubeantes a nuestros “líderes” de siempre.

Los que creemos en ellos tenemos la obligación de hacer algo más que sonreír de forma condescendiente cuando les vemos en el noticiero de turno. Es lo que esperábamos que hubiesen hecho nuestros padres hace 30 años, ¿verdad?