ENTRE EL RIGOR DEL PROTOCOLO Y LOS DISGUSTOS FAMILIARES

Existen dos instituciones que no sirven a la sociedad para absolutamente nada, que son la(s) Iglesia(s) y la(s) Monarquía(s). Son instituciones con dos intereses básicos: Subyugar a las personas y enriquecerse hasta límites obscenos. 

En las sociedades modernas, afortunadamente (de algo hay que alegrarse), no tienen competencias y su única obligación es no llamar demasiado la atención con sus... “vicios”, sus… “disputas” y sus… “excesos”. El gran "valor" que aporta una monarquía actual es no estorbar mientras otros hacen política, y para eso les dejamos vivir en una impúdica abundancia. Fotos, posados, revistas de cotilleo, saludos a embajadores, viajes para aquí y para allá... Y acumular riqueza mucha riqueza, como restregándonos en la cara eso de: "Lo hago porque puedo".

100 mil millones de Euros de patrimonio dicen que tiene la fallecida Reina británica. Unos ahorrillos.

Seres parasitarios que están incrustados en la sociedad chupandole la sangre como sanguijuelas. Para este desagradable bicho llegó su momento cuando la ciencia ocupó el lugar que le correspondía, para la Monarquía, la Democracia todavía todavía no ha hecho su trabajo.

¡Es tan bochornoso todo esto! Bochornoso el coste anual a las arcas del Estado para mantener a una prole de vagos e ineptos y permitirles que vivan a cuerpo de Rey (nunca mejor dicho) sin aportar absolutamente nada positivo a la sociedad. Prole que se multiplica y multiplica como una plaga. Y ojo, todos tienen derecho a una.. “paguita”, claro. 

Pero debo de ser el único al que le parece que esto es simplemente infame, porque veo la tele y tanto presentadores como tertulianos se afanan por destacar lo que no existe.

Yo entiendo los homenajes a un científico, un escritor, un pintor… A un trabajador… Entiendo los homenajes y las muestras de respeto hacia los que han hecho importantes aportaciones a la humanidad, a la sociedad a la que pertenecen, pero a seres inútiles e ineptos, chupopteros y sanguijuelas que sólo saben vivir del esfuerzo de los demás… 

Y ya el summum llega cuando veo a un trabajador o una ama de casa llorando desolados porque se ha muerto "la Reina". Yo con eso no puedo.

Es evidente que estamos muy lejos de ser ciudadanos verdaderamente libres y todavía necesitamos a seres que creemos “superiores” para autoengañarnos pensando que están ahí para velar por nosotros. ¡Qué inocencia!

En fin… Debe de ser que los calores de este verano me han afectado la psique.


 

5 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Dicen que los republicanos y los ateos no tenemos ni para formar un partido político, cabemos en el hueco de la mano, así que mientras la tele ponga esos panegíricos y nuestros reyes anteriores y actuales sean unos pintas no tenemos nada que hacer, aquí mola ser un pinta y si es un rey mejor.

Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Emilio Manuel.
Es que la ignorancia es muy grande y avanza como una mancha de aceite.
Un abrazo.

manouche dijo...

En bonne républicaine socialiste je reste fascinée par la saga de la royauté britannique !

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola manouche.
Totalmente de acuerdo contigo.

Recomenzar dijo...

No Entiendo Nada

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