La gran sorpresa de Rumanía es que es un país muy triste. Son millones los rumanos que tienen que marchar fuera para poder sobrevivir.
Los que se quedan, entre la corrupción imperante y el aplastante despótico poder de la religión apenas tienen opciones de nada.
10 comentarios:
Vaya, conozco a bastantes rumanos personalmente. Alguno hay creyente, pero muy pocos de los que conozco lo son. Lo que si tienen en común todos ellos es su anticomunismo furibundo. Parece que el tiempo en que fueron un satélite de los soviéticos los sumió en la miseria y la desesperanza más atroz, pasto de personajes totalitarios de los que guardan memoria y de cuya estela huyen como de la peste. El gran roble serrano y su hermana piedra y su primo el río nos libre de una historia parecida. Saludos camino a Marte, te guardo sitio en algún cráter :-)
Hola Así nos va.
Pues tienes que ir a comprobarlo por ti mismo. Allí el 90% son creyentes y los presupuestos del estado están condicionados por la construcción de iglesias y catedrales. El poder de los curas (o como se llamen) es despótico y total. Hay que verlo para creerlo.
Y sí, guardame sitio en un buen cráter que en cuanto pueda voy pallá.
Saludos.
Los han imbuido tanto en la religión, que hace unos días pude enterarme, a través de una familia rumana que conozco, que los duelos duran 7 años, con misas múltiples en el primero y segundo y una cada año restantes. (Previo pago, claro está).
Buena colección la de hoy.
Un abrazo.
Bien elegidas las fotos que nos dan buena idea del país a quienes no la conocemos como es mi caso.
Roumanie, Bulgarie, mauvais souvenirs pour moi...
Hola Juan.
No sabía de esos detalles, pero encajan perfectamente en lo que vimos allí.
Un abrazo.
Hola Tracy.
Gracias :-)
Hola manouche.
Pues ya lo siento :-(
¡Vaya, qué pena!
Muy buenas tus fotos, como siempre.
Musu handi bat
Gracias Myriam.
Musu bat.
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