DON QUIJOTE DE LA MANCHA

Después de décadas haciéndole ascos y desprecios, al final me he metido con El Quijote. Me surgió la idea hace un par de meses, cuando decidí recuperar algunos de esos clásicos que me impusieron en el instituto y que terminé odiando sin siquiera haber comenzado su lectura. Simplemente por la imposición. Acción - reacción, que diría alguien.

Y lo he disfrutado en una versión de Audiolibro, leído con una maestría envidiable.

 Aun conociendo el resumen de la historia que nos cuenta Cervantes (quién no), haber podido disfrutar de la filosofía, la bondad y la sapiencia, tanto de D. Quijote como de Sancho, me ha enternecido y emocionado no en pocas ocasiones. No sé si como un niño, pero lo he disfrutado muchísimo.

Pues eso, que ya puedo decir con orgullo que, además de tener El Quijote, me lo he leído, o que lo lo he oído, que para el caso es lo mismo, según dicen los expertos.