QUE VIENE EL LOBO

Después de su frase mítica: "España es una gran nación y los españoles muy españoles y mucho españoles", nuestro amado líder, Mariano Rajoy, nos ha deleitado con una nueva gran reflexión: “Tenemos una gran nación y, sobre todo tenemos algo que es muy importante, tenemos españoles".

Oído esto, no me queda más remedio que ponerme en pie y con una lágrima deslizándose por mi mejilla gritar: ¡“Viva España”, Viva el Rey y toda la realiza que vive del cuento, Viva nuestro amado líder D. Mariano! ¡Vivan los sobres!

Perdonad que no me haya podido reprimir este arranque de patriotismo, pero es que a mí las frases profundas me llegan al alma.

En serio, si algo tienen los tiempos que nos ha tocado vivir es que no hay ninguna información que permanezca oculta eternamente. Si ya lo de los “papeles de Panamá” consiguió sorprendernos de nuevo, y a la espectativa de cuál iba a ser la próxima, se destapa un nuevo chanchullo: “Los papeles de la Castellana”, donde se airean las vergüenzas de innumerables  y prestigiosos “hombres de negocios”. Todos ellos gente de bien, patriotas como pocos, que en su vida sólo han pensado en como hacer más grande... si cabe a ... esta gran nación donde hay "muchos españoles".

Hace unos días, entrevistaba Pablo Motos, en “El Hormiguero”, a Iñigo Errejón. En un momento determinado le preguntaba por la subida de impuestos, "Los empresarios quieren ganar pasta y si no, se van... como haríamos tu y yo". 

Me pareció impresentable que diese por hecho que “… y si no se van como haríamos tu y yo”.  A mí me suben los impuestos y no me voy, será porque no me puedo ir… o tal vez porque no me quiero ir.

 “Tenemos una gran nación y, sobre todo tenemos algo que es muy importante, tenemos españoles".

 Sí, los españoles, los mejores españoles son los que en realidad no son tan españoles. En ocasiones nos cuentan lo dura que es la crisis y que para salir adelante hay que trabajar más y cobrar menos. Nos lo cuentan desde Miami, desde la presidencia de la Patronal o desde la realeza española (¡dios, cuánta gente vive del cuento!) con tono paternalista y aires de resignación, como si la cosa fuese con ellos, como si con ello ellos fuesen los más perjudicados.

Ahora todos se han puesto nerviosos porque existe la posibilidad de que ganen "los malos", como ha llamado Rajoy a los de Podemos. Se han empezado a agitar las banderas del miedo al comunismo, al populismo. Discursos apocalípticos que no oía desde el franquismo. La patria peligra.

Hacía tiempo que no disfrutaba tanto viendo el miedo en sus ojos.