"LO VAMOS A HACER COMO SIEMPRE"

Recientemente el Athletic Club de Bilbao de fútbol femenino ganó su 5ª liga. Es tradición, en su versión masculina,  salir en “gabarra” (barco de suelo plano construido principalmente para el transporte de bienes pesados a lo largo de ríos y canales) por  toda la Ría del Nervión para celebrar los éxitos de este nivel, que son muchos a lo largo de su historia.

Este 5º triunfo liguero es en el que más se ha reclamado que las chicas también salgan en olor de multitudes en gabarra. Hasta el Gobierno Vasco lo ha reclamado. “Lo vamos a hacer como siempre se ha hecho en el Athletic” respondió impertérrito Urrutia, el Presidente del Athletic, refiriéndose a que se iba a celebrar como en años anteriores. Y es que cuesta tanto renunciar a las tradiciones... a las costumbres. Tanto es así, que a veces no sé cómo hemos llegado a renunciar a los sacrificios humanos o a los circos con gladiadores. 

Sí, claro, a base de mucha lucha.

 Pues mira, una parte de esas celebraciones suele pasar irremediablemente por ir a ofrecer el triunfo a la Virgen o Santo de turno. En nuestro caso a la Virgen de Begoña. Por supuesto que este año también se ha llevado a cabo esta ofrenda en la Basílica de Begoña, en Bilbao. Otra costumbre. Hay que hacerlo "como siempre", claro.

Pocas, pero ya se oyen voces diciendo que esto también pertenece al pasado, donde reinaba el pensamiento único y la única religión. Y aunque a muchos les cueste entenderlo, la sociedad ha cambiado radicalmente, ahora la sociedad es multicultural y multirreligiosa... incluso atea,  y ya no tienen cabida este tipo de ofrendas, si es que alguna vez lo han tenido.

No exagero si digo, si insisto, en que estos actos suponen una falta total de respeto a las personas que profesan otras religiones e incluso a los que no profesamos ninguna, que tienen, tenemos, que soportar estoicamente actos y ofrendas que no nos incumben y que en muchos casos hasta nos resultan ofensivas.

Y sí, esto podría sonar a radical no hace tanto, y a mucho fanático todavía le pondrá nervioso, pero es que la razón se impone y hasta el propio Papa Francisco defiende sacar la religión del ámbito público: "Un Estado debe ser laico. Los estados confesionales terminan mal. Esto va contra la Historia".

A este hombre lo terminarán excomulgando, y si no tiempo al tiempo.