CRISIS ¿QUÉ CRISIS? MANIPULACIÓN

Yo cada vez que oigo frases como… "Los mercados son muy sensibles y el efecto contagio se ha producido" o esta otra “Almunia afirma que la crisis económica remitirá pronto” no sé si pensar que tenemos encima una tormenta tropical o estamos en medio de “un castigo divino”. Porque estaréis conmigo que en esto de la Crisis, se utiliza un lenguaje tan "neutral", tan… “profesional”, que parece que aquí nadie es responsable del desaguisado. Y eso no es verdad.

Bueno, que no estoy hoy para desahogarme. Simplemente estoy intentando comprender algo que nos quieren hacer ver como que es muy complicado para los simples mortales, cuando en realidad tiene una explicación muy sencilla. ¿O quizá sea que yo simplifico demasiado las cosas, hasta el punto de que las convierto en “inexactas”?
Bueno, pues ahí va hasta lo que a mí me da:

Según tengo entendido, todo esto empezó cuando los bancos y todo el entramado empresarial que les rodea, pensaron que todo el monte era orégano y se pusieron a “depredar” bajo el lema ”tonto el último”. Con tanta alegría festiva, para cuando se dieron cuenta, más que invertir lo que habían hecho era gastarse todos nuestros ahorros. Sí, esos dineros que tanto nos ha costado ahorrar a los demás y que ellos debían custodiar y hacer crecer. Total, que no les quedaban ni telarañas en las cajas fuertes.

Con cara de arrepentimiento llamaron a la puerta de papá Estado, que lejos de tirarles de las orejas, les salvó de la quiebra dándoles “gratis” gran parte del dinerito de nuestros impuestos, que todos habíamos puesto a escote para invertirlo en Sanidad, Educación, I+D… en fin, en progreso. Bueno, total, que sin dinero en la caja, papá Estado se tuvo que endeudar para poder seguir haciendo las políticas sociales que todo Estado debe de hacer, es decir, tuvo que pedir prestado. ¿Y a quién le pidió prestado? Pues claro, a los bancos, que en el argot se les llama “mercados financieros”. Bancos, que lejos de avergonzarse por la que habían liado, ven la ocasión de cobrarse unos buenos intereses por el servicio. Total, que llega un momento en que el Estado les debe tanta pasta a los bancos que no puede ni pagar los intereses.

Así que echando la culpa a la Crisis, papá Estado se olvida de los verdaderos culpables y se pone a pensar a ver de dónde puede recaudar más, porque de lo contrario, se les iba a ir de las manos el invento de la Sociedad del Bienestar... o lo que queda de ella. Y el resto ya lo sabéis: recortes en sanidad, en la enseñanza, en servicios sociales… pensiones... en definitiva, desmontando lo que durante dos siglos hemos estado construyendo... porque a unos señoritos se les ha ocurrido jugar al monopoly y... han perdido.

Porque amigos, en realidad nadie nos quiere decir lo que es más que evidente, y es que papá Estado manda muy poco, en realidad cada día menos y ahora mucho menos. Aquí quien manda son los susodichos... "Mercados". Bueno sí, algo sí que manda, pero sólo cuando se dirige hacia esa ciudadanía que se levanta todos los días a los 6 de la mañana y vuelve a casa a las 7 de la tarde, mientras piensa, de manera ilusa “que esos malditos chinos nos van a joder vivos”, o que los emigrantes "nos están quitando el trabajo", cuando en realidad los que “nos van a joder vivos” son otros. Son los que siguen teniendo nóminas millonarias aun después de ser los responsables de “haberla liado”, son los que encuentran nichos de mercado innovadores en la explotación de la deuda del Estado, son los que juegan “a ver qué saco yo de esto”. Y finalmente son los que consienten, desde la complicidad, que todo esto esté pasando pudiendo, al menos, intentar evitarlo. Pero claro, eso no da votos.
Resumiendo: como se dice en los casinos: "y... gana banca gana. Hagan juego señores".

Pues, sí, al final he terminado desahogándome. Qué le vamos a hacer.