Conversación captada por un amigo mío hace unos días, que pinchó el teléfono de un líder sindical bastante conocido cuando hablaba con el Presidente del Gobierno:
Responsable Sindical: “Oye, Jose Luis, se me ha ocurrido una idea: Entenderás que lo de recortar el 5% el salario de los trabajadores públicos es un “marrón” para nosotros, ¿verdad?, pero creemos que podemos salir airosos y además hacerte un favor, que ya nos pagarás más adelante.”
“Es muy simple: convocamos una huelga general de los trabajadores públicos durante un día. Se arma mucho ruido, pero al día siguiente todo seguirá igual. Nosotros quedamos bien con nuestra “peña” y tu haces caja, puesto que podrás descontar a todos un día de trabajo por la huelga”.
“Mucho problema no vas a tener ya que todavía quedan dos años para las elecciones. ¿Qué te parece?”
Zapatero: “Me parece perfecto. Eres un genio. Te debo una. Recuérdamelo dentro de un par de meses, cuando preparemos los presupuestos del próximo año, para que tenga “un detalle” con vosotros”.
Tenía ganas desde hace tiempo de escribir sobre el sindicalismo español actual. Un sindicalismo… no sé cómo clasificarlo… un sindicalismo con una actitud reivindicativa anclada en el siglo XIX y con unas ambiciones de influencia y de poder copiadas de los grupos de presión más oscuros. Y todo eso gestionado con unos recursos que provienen en su inmensa mayoría del erario público, puesto que sus cotizantes son tan escasos que el Estado se ve obligado a mantenerlos en aras a "garantizar" una estructura sindical, que dicho sea de paso moldea y condiciona a placer. Así que no es de extrañar que en este marco la pleitesía al poder establecido sea hasta exagerada.
Tanto a nivel general como local, el sindicalismo en España me da pena. No ha evolucionado nada, absolutamente nada, desde su nacimiento allá por el siglo XIX; es un sindicalismo sin escrúpulos capaz de cualquier cosa con tal de mantener las “poltronas”.
Asisto a una conversación entre dos personas (esto sí que es cierto), una de ellas participante como representante de la administración en la negociación con los sindicatos de un convenio en una administración local en Euskadi:
- “No te lo vas a creer, no te jode que el representante del sindicato xxx me dice: no lo tenemos fácil. No sabemos qué pedir, ya que lo tenemos casi todo, pero algo tenemos que pedir porque sino quedaremos fatal con los trabajadores”.
Gerente Agencia Desarrollo Local: “Hola Mikel, sabrás que vamos a sancionar a Gorka porque ha cometido una falta grave”.
Presidente C. Empresa: “Pues nos vamos a oponer radicalmente”.
Gerente: “Pero lo que ha hecho es una pasada y además está probado. Tu lo sabes. Es un agravio para el resto de los trabajadores. Entiendo que vuestra labor sea defender a los trabajadores ante situaciones injustas, pero cuando éstos son los que se “pasan” vuestro deber es facilitar el que se haga justicia”.
Presi C. Empresa: “Lo siento pero nuestro deber es defender a los trabajadores”.
Gerente: ¿A cualquier precio? ¿Aunque sea evidente lo que ha hecho ese trabajador? ¿Aunque sea un agravio para sus compañeros?
Presi. C. Empresa: Sí.
Esto es lo que hay. Seguro que podemos trasladar estos ejemplos a multitud de situaciones que conozcáis.
Y ya si nos ponemos a hablar de la dudosa capacidad que tienen muchos representantes sindicales para realizar su trabajo de una manera eficaz, necesitaríamos mucho más espacio del que dedicamos habitualmente en el blog.
Por mencionar lo más destacado, podemos hablar de las escasas habilidades sociales de muchos “elegidos”. En muchas ocasiones da la sensación de que salir elegido en unas elecciones sindicales les “unge” de unos superpoderes que les hace poseedores de la verdad y de vislumbrar las perversas intenciones, siempre dañinas, de los empresarios.
¿Y qué me decís de la manipulación de las asambleas? Asambleas donde se arenga a las masas metiéndole muchas veces en “aventuras” inverosímiles, ocultando intencionadamente información de una manera vergonzosa, para alcanzar objetivos muchas veces inconfesables.
Bueno, y no sigo porque...
Yo no conozco los marcos de relaciones laborales en otros países. Sólo sé que no se puede ser competitivo con éste. Por mucho que nos esforcemos en incrementar la productividad y en diversificar nuestra economía, nos vamos a encontrar con el "muro de las lamentaciones" de los sindicatos: el obstáculo insalvable que hace que las relaciones en la empresa se gestionen como hace 200 años.
¿Víctima?, nuestra competitivid como país. Así no vamos a ningún sitio.
Y bueno, ante cosas tan dramaticas un poco de humor con los amigos de Vaya Semanita, que me da la impresión que también lo ven de esta manera. Que por cierto, aunque lo parezca, no han sido la inspiración para esta entrada.
23 comentarios:
Una entrada genial, completa y tratada con humor pero veracidad. Soy apolítica y nunca he entrado en este tipo de consideraciones pero si que me ha llamado por lógica la atención muchos de estos comportamientos nada comunes en otros lugares. A mi juicio tal como están las cosas sobran. No les veo utilidad pública ni servio de nada.
Lo mejor vaya semanita. Debían de nombrarles embajadores de España :)
¡Muy buena!!, después de los casos reales comentados (y muchos más que habrá del mismo tipo, lamentablemente), el pinchazo telefónico parece totalmente verosímil :-)
Es una pena, pero las cosas funcionan así en muchos casos, no sé si es defecto hispánico (hecha la ley hecha la trampa, siempre buscando cómo chanchullear) o también sucede en otros países, pero desde luego que aquí sucede.
Un abrazo
Pablo Rodríguez
La catástrofe actual es también un síntoma de que los sindicatos no han hecho lo que debían. ¿Cómo han preparado durante los tiempos de bonanza a los trabajadores para adaptarse a esta situación?
Es que es imposible estar llenándose la barriga y cuidándose la salud para vivir más años al mismo tiempo...
Hola Javier:
Pues una entrada de 10. Por cierto vaya amigos tienes je je (menos mal que era ficticio, ya me tenías "acojonado.
Yo creo que los sindicatos, como dice alberto ni se han preparado ni pretendían hacerlo. Lo curioso es que ahora quieren morder la mano que les da de comer porque como dices pagar las cuotas, lo que se dice pagar... Por otro lado, ¿sabéis si algún sindicato ha aplicado alguna medida para recortar gastos, innovar, formar, etc etc...?
Un abrazo
Grandísima entrada Javier, y lo peor, cierta, certera y exacta.
Un tema polémico, muy, muy bien tratado.
A ver si alguien se da por aludido.
un saludo, tambien, muy-muy cordial, M.
Hola Katy:
Creo que tienes mucha razón.
No son de utilidad pública. Hace falta una gran reforma, pero en este país eso sólo se hace cuando estamos al límite.
Un abrazo.
Hola Pablo:
No conozco otros países, pero la intuición me dice que al menos en Grecia e Italia, todo es similar o peor.
Si es que los "mediterraneos" parace que estamos hechos... digamos que... de otra pasta.
Un abrazo.
Hola Alberto:
Totalmente de acuerdo.
Y me atrevo a añadir que como la vaca da leche para todos, pues nada, a chupar del bote.
Hasta que la vaca se cabree y suelte una coz.
Un abrazo.
Hola Fernando:
Pues te cuento una anécdota: Acabamos de hacer el plan de formación en mi empresa y los sindicatos empeñadísimos en que el plan contenga cursos que la gente pide. Una vez elaborado el plan de esa manera un sindicalista (sólo uno, todo hay que reconocerlo) nos pregunta: ¿Va a ser obligatorio acudir a la formación?
Está la cosa como para innovar. ¿No te parece?
Un abrazo.
Hola María:
Me voy a enrojecer tanto halago. Gracias.
Por otra parte, dudo que pase por aqui nadie que se pueda dar por aludido. Entre otras cosas porque estoy seguro de que no cultivan este tipo de costumbres.
Un abrazo.
Bueno, bueno, bueno Javier
Y con más razón que un santo... el sindicalismo de aquí se quedó en la huelga ferretera de 1840...
Sinceramente, no veo diferencia alguna entre un partido y un sindicato, bueno sí: ambos llevan uniforme aunque distinto.
Un abrazo
Hola Javier:
El tema de los mimbres sindicales lo conozco en primera persona porque tuve que lidiar con ellos durante más de diez años como director de RR.HH.
La cuestión de fondo es que sí creo que son necesarios aunque nada tengo que objetar a la escasísima preparación para hacerse cargo de esta tarea que debería ser vital.
Sin ir más lejos, conozco personalmente a un responsable sectorial federal (o sea de los que mandan) desde hace más de 30 años y es al que todos le dábamos collejas por inútil integral.
Un abrazo.
Hola Jose Luis:
Pues he estado a punto de unir bajo el mismo argumento a partidos y sindicatos, pero he preferido no cargar mucho. Así tengo "leña" para otro día.
Un abrazo.
Hola Josep:
Yo también conozco algún sidicalista de esos. Alguno se "fajó" en tiempos difíciles de la dictadura y eso marca. Pero eso no impide ver la deriva que ha tomado el sistema sindical español y eso habría que arreglarlo... igual que otras muchas cosas, claro.
Por cierto, parece ser que para cubrir expediente van a subir los impuestos a los que tienen más pasta.
Esto no me lo pierdo.
Un abrazo.
jajaja, ¡qué bueno Javi!
Me encanta la anecdota que cuentas en la contestación a Fernando...
También estoy de acuerdo con el comentario que te ha hecho Josep Julian sobre la poca preparación que suelen tener los que dicen representar a los trabajadores...
Veo que este tema ha dado para mucho... ¡quizá merezca una segunda tanda!
Muxus,
Kaixo Bakar:
Seguro que da más de sí, es cuestión de ponerse.
Con la anécdota que le he comentado a Fernando nos hemos reido mucho, porque el que lo dijo es del perfil que menciona Josep.
Musutxus.
Hola Javier, menuda entrada, tenemos el patio revuelto, aunque esto aún no ha tocado fondo, el final será aún menos previsible, ya verás. Hemos estado viviendo en una nube, gastando, y politizandolo absolutamente todo, una lastima. Costará recuperar las ilusiones y creer en los ideales.
También estás en los Blogs que leo, pero te pediré que referencies como Denavegantes. Un honor. Saludos.
Es cierto que existen sindicalistas que ocupan su posición con el objetivo de proteger intereses particulares (o colectivos pero que les benefician personalmente), pero yo me planteo una pregunta que creo que es evidente: en caso de que una empresa cometa una injusticia con un trabajador o trabajadora, ¿quién va a defender a esa persona? ¿Ella misma? Pues, ya se puede dar por jo**da... :D
Criminalizar a los sindicatos por la actitud de unos pocos sería como decir que todas las ONG desvían dinero a paraísos fiscales con el objetivo de enriquecer a los cuatro interesados que ocupan los puestos dirigentes. ¿Todas? ¿Todos?
Hola Adolfo:
Tus deseos son órdenes para mi. Dicho y hecho.
En cuanto a recuperar la ilusión, creo que deberíamos ir pensando en otro tipo de "ilusión". Esta ya ha tocado fondo. O eso me parece.
Un abrazo.
Hola Iñaki:
Tienes toda la razón. Los sindicatos son necesarios, nadie lo discute. Y sobre todo hoy en día que las injusticias están a la vuelta de la esquina.
Pero eso no impide reflexionar sobre el sistema sindical que hemos creado y que no creo que de respuesta a las necesidades actuales. Personalmente creo que ha degenerado. Habría que buscar otros modelos en Europa, que estoy seguro de que existen, y copiar lo bueno, hacer eso de "cortar y pegar", que tanto nos gusta (y no lo digo con recochineo).
Un abrazo.
Hola "número inverosimil":
Bienvenido a REDIEZ.
Espero que disfrutes conmigo de las posiblidades que nos da esto de tener un blog.
Siéntete como en casa y comenta libremente cuando lo estimes oportuno.
Un abrazo.
Aupa Javier;
...hace tiempo que me habias hablado de tu blog, y más recientemente de tu último post, si es así como se dice. Lo he leído, y .... lo siento, pero yo voy a ser, y creo que lo intuías, de los que te van a negar la mayor.
Será...? por mi poca formación, por mi situación, por mi pasado. Simplemente por que soy así. Cargar contra los sindicatos; que salida más fácil es !!!. Para todo hay que buscar un culpable, siendo mejor mirar la paja en el ojo ajeno y no la viga que hay en el nuestro.
... y me pregunto; que habría sido de nosotros sin ellos, no como entes sino como lo que representan, a fin de cuentas la unión de los humildes, de la mano de obra, de los parias, de...
Hablas de manipulación, de dudosas y escasas habilidades y capacidades de los representantes sindicales, de perversas intenciones, ... de competitividad y de relaciones laborales. El peor y el mejor amigo del hombre es el propio hombre, pero a mi más me preocupan los que han nacido o se han formado para mandar, gobernar o dirigir a otro hombres.
...esos si son los culpables !!!
25 de
Hola Jero:
Me alegro que te pases por aquí aunque sea para discrepar. Igual me alegra aún más por el hecho de que discrepes, porque lo habitual es que la gente que no está de acuerdo con lo que escrito, no comenta y punto.
Evidentemente este es un tema para hablar largo y tendido, pero sólo señalarte que no creo haber dado a entender que esté en contra de los sindicatos. Lo que estoy es en contra de este sistema sindical. Las razones son las expuestas, pero hay muchas más. Y lo que digo y mantengo es que hoy en día están más preocupados por su propia supervivencia en por sus luchas de poder que por los trabajadores. Y de eso y de mucho más podremos hablar en torno a unos zuritos.
Vamos que estoy al 100% con los de Vaya Semanita.
Un abrazo.
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