Voy al super, me acerco a la zona de “frutas y verduras” y veo un apetitoso aguacate. Lo cojo y lo miro atentamente. Le quito el rabillo que queda en la parte superior para ver su grado de madurez y se lo vuelvo a colocar. Eso sí, llevo puestos los imprescindibles guantes de plástico, después de haberme untado bien las manos de gel hidroalcohólico.
Está en perfectas condiciones, lo voy a comprar. Mi duda surge ahora, pensando a ver si lo meto en una bolsa de plástico y le pongo la etiqueta a la bolsa o evito la bolsa y le pongo la etiqueta directamente al aguacate.
Parece razonable y ecológico evitar la bolsa, total, sólo es una pieza y la etiqueta se le va a quedar igualmente bien pegada. Ya… pero es que la bolsa me vendría bien, porque luego la puedo utilizar para tirar la basura y de lo contrario, tendría que comprar bolsas para la basura, que también son de plástico.
Cada año desaparecen miles de ha. de bosque para cultivar aguacates
Ya… pero como llegue a casa con el aguacate dentro de una bolsa, mi hija me mata. Está tan concienciada con el tema del plástico que en casa no hay quien viva. Finalmente evito la bronca y le dejo al aguacate sin bolsa.
En el camino de vuelta voy pensando en el puñetero aguacate. Fruta nativa de México, que también se produce de forma abundante den Chile, para lo cual se están deforestando enormes extensiones de bosque y se están desecando lagos, lagunas y ríos para su riego. Finalmente llegan a mi supermercado después de atravesar el Océano Atlántico, bien en barco o en avión, con lo que supone de liberación de emisiones de CO2.
Ambientalmente, que un aguacate llegue a mi mesa supone un coste altísimo. Eso sí, en el super estaba a muy buen precio, simplemente porque al productor le pagan una miseria y el medio ambiente les importa un rábano.
Sonrío. Se me pasa por la cabeza volver al super a por la bolsa de plástico. "¡Que se joda el medio ambiente!", se me ocurre pensar. Pero no, sería una rabieta, así que sigo caminando a casa pensando en qué tipo de ensalada voy a hacer hoy, donde pueda introducir la polémica pieza.
10 comentarios:
La verdad es que si pensamos como lo hacéis tu hija y tu, no sé como podríamos vivir en esta vida actual.
Nos queda, el tratar de amainar en lo posible este constante asesinato al medio ambiente, con acciones que están al alcance nuestra mano y no morir en el intento.
Un abrazo.
Hola Juan.
Me temo que moriremos en el intento. Y no quiero ser agorero :-(
Un abrazo.
Puf, si te digo la de compadres ecologistas que tengo y que se gastan unos coches de esos grandotes diésel, y dos o tres por casa...no te lo creerías. Más bien son ecolojetas, o Green peace men de salón, o como se escriba que mi inglis es to chungo, ja!
Saluditos ;-)
Hola Así nos va.
Pues la semana que viene tengo pensado dedicarle un "saludito" a ese colectivo :-)
Saludos.
En Brasil y Colombia también se dan y son
excelentes. los grandes de cáscara lisa verdosa
y no los chiquitos de cascara negra rugosa.
Lástima lo que dices de que en Chile talan cientos
de árboles para su cultivo, no tenía idea de que en el clima alpino
de Chile podían darse, porque son de zona tropical.
Y además una muy buena fuente de Omega 3 entre otras muchas propiedades.
Besotes
Juan, no nos damos cuenta, pero te digo que el aguacate es un producto más bien antiecológico en un país de secano o casi, es una fruta que necesita mucha, pero que mucha agua en su cultivo. Es normal, muchas veces nos fijamos en el continente pero no en el contenido, ¡¡ah!! y la mayor parte de ellos viene por avión desde mas allá del Atlántico, buena parte del aguacate español se cultiva en la Costa Mediterranea entre Málaga y Granada.
Un Abrazo
Comprar cerca comprar local !
Buen provecho, amigo.
Hola Myriam.
El precio que paga la naturaleza por ese "omega3" para los humanos es muy alto.
Musu bat.
Toda la razón, Emilio Manuel.
Un abrazo.
Hola manouche.
De eso hablaremos la semana que viene. :-)
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