MESIÁNICO

Os adelanto una primicia: Donald Trump está a punto de reconocer públicamente que ha sido enviado por Dios para salvar a la Humanidad. Como a todo gran estadista le ha sucedido a lo largo de la Historia, Donald no va a poder escondernos por mucho tiempo este secreto a voces.

Y, como no puede ser de otra manera, esto va a suponer una “buenísima” noticia para los pobres y una “malísima” para los ricos. Vamos, nada nuevo bajo el sol.

No sé por qué, pero tiene el Altísimo una inevitable tendencia a señalar con el dedo a la gente que más nos “conviene” que nos gobierne. Les ayuda a financiar la campaña electoral,  anima a sus portenciales votantes con promesas de grandes placeres en el cielo e inspira a estos notables estadistas para que legislen por el bien de todos. 

¡Qué tontería! ¡Lo hace porque es Dios y ya está!

Pienso que esto tiene su secreto y es el de rezar bien, de forma adecuada y convincente... con "sentimiento", vaya, como echando el resto en el "Festival del Cante de las Minas". Lo que pasa es que yo no le termino de encontrar el “truco”. Lo veo hacer, lo intento, pero ná.  Me refiero a lo de rezar, porque al Festival ese todavía no me he presentado. Me fijo en los Messi y Cristiano Ronaldo, trato de imitar todos sus gestos, sus palabras y… ná.

No sé que hacer...

Claro que por otra parte, me leo las reglas básicas, por ejemplo, de los Cristianos (sí, los 10 Mandamientos) y chico, veo que los Mesías esos que nos manda no cumplen ninguna.  ¿Será que ahí está la clave? No sé..., pero estoy preocupado, porque yo ya como que quisiera que el Altísimo no nos mande a tanta gente que quiere cuidar de nosotros para hacer un mundo mejor. Casi que prefiero que tanto dioses como Mesías de todo pelaje (je, je, nunca mejor dicho)  nos dejen un poco a nuestro aire. Seguro que la vida sería un poco “peor” pero no tengo ninguna duda de que tendría más emoción.

¡Y el tiempo que te ahorras sin tanto rezo inútil! ¿Qué?