LOS ILLUMINATI

Mucho se ha hablado estos días de Trump y poco de quién está realmente detrás de todo este sinsentido: Dios. Sí, Dios, en cualquiera de sus múltiples "disfraces" (¡cómo me recuerda a Mortadelo!), que en su infinita sabiduría nos ha estado vacilando con las encuestas para al final lanzar una especie de rayo "neuralizador" inverso, que ha hecho que negros, chicanos, mujeres y demás escoria, hayan borrado de sus pobres mentes las ganas de mandar a la porra a Donald y hayan peregrinado mansamente a las urnas, como zombis en una peli de zombis, para hacer bueno ese dicho americano que tanto nos gusta: “En EE.UU. cualquiera puede llegar a ser presidente”. 

NOTA: Para los pocos que no sepáis lo que es un "Neuralizador",  os recomiendo ver la peli "Hombres de negro". Pero resumiendo, por aclarar el tema, el Neuralizador es un dispositivo reposicionador antisináptico neurotransmisor electro biomecánico. Pues eso. 

¿Qué estaba diciendo...? ¡Ah, sí!... ¡Qué cabrón! ¡Cómo nos la ha jugado! Me lo imagino allá en el cielo partiéndose de risa viendo la cara de gilipollas que se nos ha quedado. 

Y mira que hay trabajo que hacer por ahí, como para estar perdiendo ese tiempo infinito del que disfruta, jodiendo al personal.

Si era cuestión de hacer unas risas, podría haber tenido el detalle de avisar y así nos reíamos todos juntos. Es aquello de “reírte conmigo, pero no de mí”. ¿No sabes?

¡Mira que lo estoy viendo venir! Seguro que ahora, para seguir vacilando al personal se le aparece de noche al de la "cara naranja" para darle esos consejos que suele dar a los estadistas elegidos, como nuestros entrañables George Bush y Jose Mª Aznar. ¡Ah, qué recuerdos! ¡Dos iluminados!

Es lo que tienen estas cosas, que mientras unos están todo el día de juerga con el Jefe, a los demás se nos congela la sonrisa en una mueca macabra. 

¡Venga, levanta ese ánimo que sólo va a estar jodiendo 4 años progrorrogables por otros 4!