¿DÓNDE QUEDÓ EL SENTIDO CRÍTICO?

Hablábamos el otro día de la homeopatía y de su nueva regulación en EE.UU. por medio de la cual se obliga a informar adecuadamente al consumidor de que tal o cual producto “no tiene demostrada científicamente su eficacia”. Es lo menos que se puede y debe hacer. Luego cada uno es muy libre de leer e informarse o dejarse arrastrar por la publicidad o por la vecina de enfrente y de comprar lo que le dé la gana.

Decía un farmaceútico, en una entrevista en la radio, que es totalmente imposible convencer de nada a las personas que consumen medicinas alternativas. Que son como creyentes en una nueva religión. Que él simplemente se limitaba a no despachar productos de ese tipo y que cuando alguien le preguntaba por ellos, le daba una hoja informativa donde se explicaba la ausencia total de criterio científico en este tipo de productos. Un pequeño esfuerzo que vale su peso en oro, pero lo cierto es que estamos luchando en desventaja, mientras las autoridades sanitarias están mirando para otro lado. La gente es crédula y los que manejan los medios de comunicación saben cómo tienen que actuar.

Es paradójico, pero acceder a la información seria en la era de Internet, es casi misión imposible.

Me acuerdo ahora de leyendas urbanas como esa que viene a negar que el hombre llegase a la luna o la de la chica de la curva. Hay páginas y páginas web, libros y más libros argumentando todas estas majaderías. Pero eso no existiría si no hubiese muchísima gente que se lo lee, se lo cree y que lo sigue.

Una lucha difícil.

Claro que no sé por qué me asombro:
La revista HOLA vende 1.000.000 ejemplares semanales.
Los programas de TV más vistos son los de cotilleo.
En millones de hogares no entra ni un libro al año.
La única manera que tiene la mayoría de la gente para informarse es "el parte".

Nuestra educación es tan pobre, tenemos tal carencia de sentido crítico, que a veces dan ganas de llorar, simplemente cuando oyes argumentar a favor, por ejemplo, de la homeopatía. 

Insisto, a mí me da exactamente lo mismo que la gente se gaste el dinero en lo que le dé la gana, lo realmente duro es ver cómo los vividores y los sinvergüenzas, haciendo bandera del simplismo y de la ignorancia, se van haciendo poco a poco con el control social sin que ninguna autoridad competente haga lo más mínimo para evitarlo.

11 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Una manera de desinformar es el exceso de información donde se cuela mentiras y medias verdades, por eso hoy es más difícil que nunca buscar y encontrar una información certera y documentada.

Con respecto a la homeopatías, aquí hay mentiras, medias verdades, verdades e intereses de las farmacéuticas, personalmente no creo en la homeopatía pero en la salud hay también una cosa que se llama confianza y, si no tienes ni en el médico y en la medicación que tomas, posiblemente no cures nunca, luego está los medicamentos, no todo es química, muchos de ellos son productos naturales que se encarecen por tener una marca comercial de una jodida farmacéutica y aquí están los intereses económicas y las mentiras.

Saludos

Juan L. Trujillo dijo...

Pero sobre todo, tener la firme convicción de pensar. De no comprar las ideas precocinadas, de no dar por buenos todos los mensajes, por muy bien envueltos en papel celofán que vengan.
Y esa suerte de ignorancia, solo se cura con la educación.
A lo peor por eso hay quien no quiere ni tocarla.
Saludos.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Emilio Manuel:
Siempre hay un efecto placebo que se transmite por la confianza en el médico. Luego si es una medicina de verdad, el trabajo de curación se puede completar. Ahora bien, si sólo se basa en la confianza en el prescriptor, que es en lo que se basan todas estas medicionas, mal asunto.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Efectivamente Juan. Educación, educación y educación.
No hay más.
Un abrazo.

Unknown dijo...

Cuando comparamos las medicinas alternativas (en general) con nuevas religiones, habría que tener en cuenta que muchas de estas son más antiguas que lo que se denomina medicina moderna.
También que no se que son mejores la religiones antiguas o las nuevas.
Saludos.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

D. Use:
Hay medicinas alternativas que tienen 3.000 años y que siguen exactamente igual que el primer día. Aunque sea por evolución, algo tendrían que haber cambiado, ¿no?
Bueno, igual que las religiones, que no es que hayan cambiado mucho. Y así les va, claro.
Besitos.

Tracy dijo...

Cada vez es más difícil sacar una conclusión veraz por la cantidad de información que nos imbuyen y que está en la mayoría de las veces sin contrastar. Uno de los ejemplo es precisamente la homeopatía.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Tracy:
Como dice Juan: Educación. No hay más.

angel dijo...

Hola USE sobre la religión para mi no es educación natural más bien es según y para que las crearon, osea manipulación

Myriam dijo...

Interesante debate. La educaciónes es fundamental y también el sentido crítico, buscando fuentes serias y bien documentadas. Sin embargo, existen muchas plantas medicinales y concuerdo con Emilio en que hay muchos intereses creados con las Farmacéuticas.

Abrazos

Myriam dijo...

Interesante debate. La educaciónes es fundamental y también el sentido crítico, buscando fuentes serias y bien documentadas. Sin embargo, existen muchas plantas medicinales y concuerdo con Emilio en que hay muchos intereses creados con las Farmacéuticas.

Abrazos

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