Hasta hace bien poco nos contaban la milonga de que era muy importante que de
unas elecciones saliese un gobierno "fuerte y estable”, sugiriéndonos que una
mayoría absoluta sería lo deseable para estar bien gobernados. Gobernados “como dios manda”
que diría nuestro amado presidente del gobierno.
Y me pregunto: ¿Por qué le llaman “fuerte y estable” cuando lo que
quieren decir es “rodillo”? Sí, como aquella comedia española del año 1993 que se titulaba "¿Por qué le llaman amor cuando lo que quieren decir es sexo?". Pues eso, que más o menos es lo mismo.
Y la verdad es que bien mirado, esos gobiernos “fuertes y estables”
esas “pequeñas dictaduras”, esos “rodillos” son los que nos han llevado a donde
estamos: Corrupción, corrupción y más corrupción.
Qué mal llevamos todavía en este país eso de que nos desalojen del
poder, ¿eh? Y dale con la amenaza "roja" ahora mejor llamada "venozolana" o "bolivariana". Hasta se han atrevido a agitar el fantasma de los "soviets". ¿Ya sabrán ellos lo que son los "soviets? No, pero acojona, ¿verdad?
Yo nunca he entendido muy bien lo de las mayorías absolutas. Es
más, deberían estar prohibidas por ley. La vida es acuerdo y negociación en
todas las facetas. ¿Por qué no va a serlo también en la política que es su espacio natural?
Decía Gustave Le Bon (psicólogo francés 1841-1931) que “Gobernar
es pactar; pactar no es ceder”. ¡Pactemos pues! Que para eso estamos, ¿no?
Y es que estos días he visto nuevos alcaldes que lo han entendido. He visto escenas que me han llamado profundamente la
atención y que tienen mucho que ver con el pacto y la negociación.Pero lo que
más me ha llamado la atención han sido los alcaldes y alcaldesas de varios
municipios que además de decir basar su mandato precisamente en el pacto y la negociación, han rechazado la vara de mando que se suele pasar de un alcalde a otro. Un ejemplo: El nuevo alcalde de Valencia ha declarado que "Como
alcalde no me hace falta, ni la vara ni el mando. Por eso, y delante de todos
ustedes, de toda la ciudadanía, le encargo al señor secretario del pleno que la
guarde donde considere porque no es un símbolo que representa mi forma de
gobernar. Prefiero el diálogo". Importante gesto, ¿verdad?
¿Se avecinan nuevos tiempos? Yo quiero pensar que sí. Y que los gobiernos fuertes y estables sean fruto de mucha negociación y mucho pacto.
10 comentarios:
Hombre, yo creo que es mejor que se gobierne sin mayorías absolutas, si.. Pero yo en estas elecciones he visto a todos y digo todos, pasarse por el arco del triunfo muchas de las cosas que prometían no hacer.
Y es que me da la impresión de que no todos los políticos, ni todas las políticas miran por el bien del pueblo, sino por el bien propio, las ansías de poder y listo.
Humilde opinión, porque de esto, como de la mayoría de las cosas no se nada.
Hola Raquel:
A pesar de que tienes razón, sigo viendo un aire nuevo en todo lo que está pasando estos días.
Ojalá no me equivoque.
Un beso.
Me vas a disculpar por lo que voy a decir, pero lo que realmente nos han hecho, le hubiera gustado seguir haciéndolo es ¡¡follarnos!!, déjate de amor ni de sexo.
Saludos
Hola Emilio Manuel:
¿Te suena la palabra "sodomizar"? Pues creo que está más en esa línea.
Un abrazo.
Esas actitudes me han emocionado y esos discursos no programáticos también, estamos asistiendo a una nueva époc, espero que no nos la jodan con el mal perder que tiene la derecha.
Tienes mucha razón, hay manía en no querer llamar las cosas por su nombre.
Negociaciones, consensos, pactos.
Sí, Javier, estamos en una nueva era, ero
hay que estar a la altura con sensatez y buen criterio,
digamos que con un poco de sentido común y voluntad.
Besos
PD- Lo de Venezuela es horrible, Javier.
Pero las izquierdas populistas son tan peligrosas
como las derechas populistas....
NO quisiera ni lo uno ni lo otro.
Sino meritocracia, transparencia y honestidad.
Hola Tracy:
Esperanza que compartimos muchos.
Hola Myriam:
Esperemos que este nuevo escenario sea lo que realmente esparamos de él.
En relación al comentario sobre las "izquierdas populistas", entiendo que está en relación a mi comentario en tu blog respecto a los famosos y desgraciados tuits de Guillermo Zapata. Si es así, yo personalmente no veo la presencia de populismo en este asunto y creo que se ha resuelto medianamente bien con la dimisión del cargo. Y digo medianamente porque creo que en un país que se dice civilizado, esta persona tendría que haber dejado el puesto de concejal. Pero insisto, igual que lo tendrían que haber hecho antes decenas de cargos políticos de los dos partidos mayoritarios de este país.
Un beso.
Tras 40 años de dictadura,recibimos a la democracia con cautela,con mucha cautela y hasta con algo de incredulidad.Por esa razón en principio nos parecían las mayorías absolutas las más recomendables,no fuera a ser que al pactar volviéramos a las andadas,a tirarnos de nuevo los trastos a la cabeza.
Pero tras otros cuarenta años creo que este país ya está maduro para una política de pactos,para gobernarnos con las ideas de todos sin que para ello lleguemos a las manos.Y eso es lo ideal en democracia,en efecto,aunque siga habiendo algunos que no lo conciben y que vuelvan a lo de siempre para guardar sus intereses,a meternos el miedo en el cuerpo que es lo que ha hecho siempre...
Interesante entrada Javier
Saludos
Hola Joaquin:
Muchas gracias.
Coincidimos en el análisis de la situación.
Un abrazo.
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