Los que estamos en eso
que llaman "cierta edad" (¡qué risa!), nos venimos preocupando por
cosas como que:
1. No recordamos algunos nombres propios 2. No encontramos nunca donde dejamos las cosas. 3. Cuando estamos hablando, de pronto nos paramos y no seguimos porque no recordamos lo que vamos a decir o cómo continuar. En fin, yo creía que había comenzado a tener un enemigo en mi cabeza cuyo nombre empieza por "Al" y termina por "zheimer". El otro día leyendo un artículo, me quedé mucho más tranquilo, por eso os voy a contar la parte más interesante: "Si uno tiene conciencia de los problemas de memoria es que no los tiene".
Esta afirmación ya es como para dejarte bastante tranquilo. ¿Verdad? Porque
para definir que no te das cuenta de lo que ocurre han acuñado una
"palabreja trabalenguas”: ANOSOGNOSIA.
La mitad de los mayores de 50 años presentamos algunos fallos de memoria,
pero es más de la edad que de la enfermedad. Y si además eres consciente de
ellos NO tienes ANOSOG...
Quejarse sobre fallos de la memoria es un hecho muy frecuente en personas de 50 años de edad para arriba. Se traduce en no poder recordar el nombre propio de un individuo, de entrar a una habitación sin saber qué se iba a buscar, olvidar el título de una película, dónde se dejaron los anteojos o las llaves. En estas edades, más de la mitad de los adultos presentamos esta dificultad, lo cual indica que más que una enfermedad es una característica de los años que se tienen. Muchas personas se preocupan (a veces en exceso) por estos olvidos. De aquí una afirmación importante: Quien es consciente de padecer de estos olvidos es quien no tiene problemas serios de memoria, ya que quien padece una enfermedad de la memoria (Con el inevitable fantasma del Alzheimer), no tiene registro de lo que efectivamente le pasa, ya que presenta ANOSOGNOSIA, una palabra médica que indica, precisamente el no darse cuenta de lo que le ocurre. B. Dubois, profesor de neurología de CHU Pitié-Salpêtrière, inventó una paradójica pero didáctica explicación válida para la mayoría de los casos de personas preocupadas por sus olvidos:
"Cuanto más se quejan los sujetos
de su memoria, menos probabilidades tienen de sufrir una enfermedad de la
memoria".
Este artículo está dedicado a los amigos
y compañeros de trabajo de más de 50 años (incluso algunos menores de esa
edad) … que recuerdo.
Ah! Y si se os olvida contárselo a
vuestros amigos, no importa, no es Alzheimer... son los años.
Y hablando de falta de memoria...
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VENTIDÓS DE NOVIEMBRE
Hace 10 horas
10 comentarios:
Javier, el video es el broche de oro a tu post. ¡qué cierto y aplicable a cualquier país o autonomía!.
¿Que´quería decirte? ¡No me acuerdo! pero sé que me he quedado más tranquila al leerte, jejeje
un beso
Hola Camy:
¿Camy? ¿Quién es Camy? :)
Un beso.
¡Vaya!, me has dejado mucho más tranquila y además me has hecho reir con el video ¿qué más se puede pedir?
Hola Tracy:
Pues genial. Doble objetivo conseguido :)
Un abrazo.
Exacto: EL Alzheimer es una de las tantas degeneraciones neuronales del cerebro y no la única, de acuerdo a la zona del cerebro que ataca recibe uno u otro nombre. Y así es, no hay conciencia de enfermedad. Además, conviene recordar -sí, ahora recordar y bien- que esta enfermedad se encuadra en el envejecimiento patológico, que no en el envejecimiento normal.
Un abrazo
¡Qué chistoso el vídeo, me has hecho reír!
Ajjjj en el primer comentario no se me publicó un párrafo, el primero en el que te decía
esto:
Con respecto a la pérdida de memoria para los mayores de cincuenta: Solemos confundir pérdida de memoria con una falta de atención. Ej: Cuando ponemos las llaves en un lugar, lo hacemos de forma automática, pensando mientras en otra cosa, no las encontramos cuando por equivocación las pusimos automáticamente en otro lugar al habitual.
Es que, cuanto mayores, más preocupaciones o responsabilidades tenemos.
Por eso es bueno practicar la atención consciente. Prestar atención consciente a lo que hacemos, sin estar pensando en si le pusimos comida al pajarito, o pagamos la cuenta de la luz.
Besos
Hola Myriam:
Sí, creo que lo que dices es bastane común en los mortales. A mi, especialmente me pasa a menudo.
Un beso.
Yo lo que creo, y Myriam da pistas, es que no podemos estar a todo. Yo no tengo 50 y te aseguro que me pasa bastante y es posible que sea consecuencia de estar a mil cosas. Muy bueno el video.
Un abrazo
Hola Fernando:
Si ya digo yo que en el disco duro no cabe todo :)
Un abrazo.
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