Noticia de "The Daliy Telegraph" el 19 de octubre de 2010: Reino Unido: “500.000 empleados públicos serán despedidos”.” Además, se va a congelar el sueldo de los funcionarios durante dos años y van a tener que hacer una mayor aportación a su plan de pensiones a partir del próximo año”.
Hablábamos hace un par de semanas sobre la Calidad en la Administración y hace una de las Agencias de Desarrollo Local a partir del 25 aniversario de la más antigua de España. Dos facetas de una Administración que tiene que adaptarse a los tiempos al mismo ritmo al que se le está exigiendo al resto de la sociedad.
Pues bien, prometo no aburriros más con este tema en una temporada, pero ya que me he puesto voy a finalizar con una última reflexión:
Decía en la primera de estas entradas que en la administración nadie quiere tomar decisiones, hoy añado que cuando hay “encontronazo” electoral todavía es más evidente, y como en este país siempre estamos en época preelectoral, ya nadie se lo plantea siquiera. Esto tiene un precio, porque si no se hace el más mínimo esfuerzo por “ordenar” y “organizar” la administración, estamos condenados a seguir poco a poco por la senda que nos lleva al abismo. Y no me quiero poner melodramático pero este país no está para sostener una administración mastodóntica total y absolutamente ineficaz: Ayuntamientos al borde de la quiebra, empresas para-públicas por doquier, plantillas hiperinfladas, servicios ineficaces e ineficientes, productividad por los suelos... vamos… que estamos al nivel de la república bananera más impresentable.
En el libro de Alejandro Nieto titulado “El desgobierno de lo público”, del que os hablaba hace un par de semanas, se evidencian estos datos y además se ofrecen cifras escalofriantes que no voy a reproducir porque no es el caso, pero sí que os ofrezco unas pinceladas de lo que ahí se dice, a modo de ejemplo:
· Que nuestra administración tiene por lo menos un 20% más de funcionarios de los que realmente necesitaría.
· Que la administración autonómica lejos de mejorar el modelo, lo ha estado reproduciendo y duplicando.
· Que el partido de turno en el poder ha “metido a los suyos” y cuando ha entrado el siguiente ha hecho lo propio, sin más criterio que el buscar la fidelización del funcionariado.
· Que el procedimiento administrativo se ha convertido en una trampa mortal para llevar a cabo proyectos realmente interesantes y sin embargo ha sido absolutamente ineficaz para combatir la corrupción, siendo España uno de los países más corruptos de Europa.
· Que el funcionariado se ha convertido en una clase “intocable” y falta de escrúpulos que el único interés por el que se mueve es el propio, a sabiendas de que nadie va a “tocarle”.
Y así podríamos seguir páginas y páginas.
Y así podríamos seguir páginas y páginas.
Yo, evidentemente, no tengo soluciones ni soy la persona que tiene que ponerlas encima de la mesa, pero estoy convencido de que habrá que empezar a tomar decisiones, a ver modelos por ahí, modelos que funcionan, como el de los países nórdicos, y hacer lo que mejor sabemos hacer: “copiar y pegar”, porque… ¿alguien se puede imaginar que este país puede enfrentarse realmente al cambio de modelo productivo sin hacer antes una reforma estructural de la Administración?
Pues eso.
12 comentarios:
Hola Javier
Como bien dices, hay un cumulo de factores...
Por mi parte, de partida, comenzaría por profesionalizar los cargos de responsabilidad que han sido "asaltados" por los partidos con las consiguientes consecuencias.
Cuidate
Hola Jose Luis:
No sé por donde empezaría, pero desde luego, lo que propones es un buen "barrizal".
Un abrazo.
Da igual por donde pero que se empiece ya!
Bsos
B. Una humilde y puteada autónoma
No puedo estar más de acuerdo, Javi.
Las personas que llegamos a la Administración desde la empresa privada e, incluso, después de haber estado implicadas en la generación de un pequeño negocio, vemos cómo la "burrocracia" consigue frenar la eficacia constantemente.
Un control exhaustivo y feroz de cada uno de los movimientos que realizas en nombre de la Administración, consecuencia de una vigilancia exarcebada que evite situaciones de corrupción.
Es decir, ¡estamos dando por sentado que esta sociedad es corrupta per se! Como decía recientemnte Santiago Carrillo, "cuando una democracia se ve debilitada por la corrupción, se pueden crear las condiciones para que un régimen totalitario tome el control".
Está claro que mucho antes de solucionar nuestros problemas de productividad, tenemos que solventar nuestra deuda con nuestros valores.
Nos vemos...
"El tiempo de las reformas ya ha pasado, la “cirugía” es la única solución y eso va a doler mucho".
Totalmente de acuerdo.
Me recuerda el chiste a
"Hoy no se fía, mañana si".
Así nos va. Buen post
Un abrazo
Hola Javier:
Pues yo me apunto a la sugerencia de José Luis, sería un primer paso.
Genial el video.
Un abrazo
Hola Javier, esta j.... no tiene enmienda.
¿Por dónde empezar?
Un abrazo
Hola Blanca:
Parece ser que eres una humilde y puteada autónoma, pero por lo que leo en tu blog, me da la sensación de que no más que los demás. Es sólo una sensación, sin más. Me gusta lo que escribes. Creo que eres buena, muy buena. Que por cierto, estoy ansioso de conocer tu relación con el pomo de tu puerta.
Un abrazo.
Hola Iñaki:
Sí señor, VALORES. Esto es lo que nos distingue y define a todos. Tanto a personas como a empresas como a instituciones. ¿Será que es tan etéreo que todo el mundo se anima a hablar de ello porque nadie sabe lo que es?
Un abrazo.
Hola Katy:
Acabo de oir que el ministro de turno quiere hablar con los sindicatos de la administración para hablar de "productividad". Y me ha dado un ataque de risa...
Un abrazo.
Hola Fernando:
Pues mira: pocas veces me comentan lo del video y es que son geniales; y no es porque los haya elegido yo. Que conste.
Un abrazo.
Hola A.L.:
Pues yo tampoco sé por dónde empezar, pero me da la sensación de que da igual por dónde, lo que hay que hacer es empezar por donde sea.
Un abrazo.
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