EM-PRENDER

El 75% de las empresas cierran antes de los 5 años.


A menudo oigo decir que vivimos en un país de emprendedores. Nos encanta alardear de ello y claro, como no podía ser de otra manera, no es cierto. Sólo hay que mirar las estadísticas y comparar con otros países europeos y comprobaremos que no es para tanto. Pero tampoco es cuestión de echarnos a llorar, que va, en realidad todo el mundo dice este tipo de cosas, especialmente en épocas de Crisis con el objeto de mantener alta “la moral de la tropa”.
Ahora bien, si nos estamos refiriendo a que tomar la iniciativa de ir a la emigración es emprender, pues mira por donde igual sacamos nota (mejor dicho, hemos estado sacando nota). En esto sí que tenemos tradición. Y si “meter la mano en el cazo” también supone tener iniciativa, pues nada, que seremos de los primeros de la clase.
Pero bueno, bromas macabras aparte podemos decir que en España se emprende como en otros países, que no es poco.
A pesar de todo, lo que sí es cierto es que hay elementos diferenciadores que son preocupantes, ya que dependiendo del tipo de emprendizaje que tengamos el resultado es un tipo de tejido económico u otro.
Me explico:
Este es un país con una tasa altísima de microempresas, una tasa mucho más alta de lo que le conviene a una economía moderna, mucho más alta que la que tiene la mayoría de los países europeos más avanzados. El hecho es que durante décadas hemos tirado de la cadena de subcontratación hasta llegar al autónomo y hemos “animado” a la sociedad a montárselo por su cuenta de una manera muy alegre: “Tírate al vacío que ya verás como te forras en dos días”. ¿El resultado? El que os he indicado más arriba: 75% de cierres antes del quinto año.
Así, lo mismo nos ha dado embarcar a un chaval de 23 años que acaba de terminar en una Escuela Taller, que al universitario que terminó la carrera por los pelos y que no tiene ninguna vocación emprendedora.
¡Qué fácil es decirle a otro que se lo monte por su cuenta mientras en la administración precisamente lo que nos falta es tener más iniciativas!
Los que trabajamos apoyando a emprendedores desde el ámbito local conocemos a fondo todo este tipo de iniciativas empresariales que están abocadas al fracaso. Con esta gente no se debería jugar ya que se están jugando los ahorros propios y en muchos casos el de sus familiares. El resultado suele ser dramático: En menos de un años se encuentran sin “nada por delante y nada por detrás”.
Señores: ¡Un sociedad emprendedora no se construye así!
Sólo un par de datos realmente reveladores que tendrían que hacernos pensar y mucho: Sólo el 20% de los emprendedores realizan su plan de negocio “como es debido”, es decir, asesorados por profesionales competentes. Pues de este pequeño porcentaje el 75% permanece en el mercado al cabo de cinco años. Buen dato. Todo lo contrario cuando el emprendedor se lanza al “vacío”.
Los Ayuntamientos podemos representar un gran papel en este terreno porque estamos muy cerca del ciudadano de a pie, del emprendedor, pero desgraciadamente tenemos muy poco presupuesto y ninguna competencia para ello.
Crear nuevas empresas no es labor de la Administración. Garantizar que la persona que emprende un negocio lo haga en las mejores condiciones y con mayores garantías sí lo es. Nuestra economía y nuestro futuro dependen de ello.

10 comentarios:

Fernando López dijo...

Hola Javier:

Yo creo que en España se confunde emprender con montar.De hecho, si te das cuenta la gente habla de "voy a montar un negocio", lo que para mi dice mucho del perfil empresarial. La mayoría de negocios que fracasan no es porue no tengan plan de negocio, sino que el plan que se tenía era siempre el negocio del siglo. Y cuando se hacen, muchas veces, el plan de negocios se realiza para que el papel lo aguante. Ese, para mi , es el gran problema. Luego como en el video siempre dirán, no traigas la escalera qye ya tenemos.

Un abrazo.

Katy dijo...

Me ha encantado tu exposición como siempre con ese humor fino que te caracteriza. No se si reír o llorar o ambas cosas. Tengo familiares que han hecho esto que describes tan certeramente a pie juntillas. Alquilas un local, lo pones bonito, se te habían ocurrido de ideas nuevas y a los 6 meses cerrado. Eso antes. Ahora da pena salir por el barrio, de tanto traspasos. Me pone super triste porque detrás de ese cartel hay miles de ilusiones rotas, y ahorros perdidos.
Creo que en España el único negocio que funciona es el de los bares o tascas regentadas por su propio dueño con pantalla para ver el football de pago y punto. Tengo seis alrededor uno pegado al otro y siempre están llenos. Antes había sido negocios...
"En tiempos de crisis mejor no hacer mudanza"

13 de noviembre de 2009 20:42

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Fernando:
Tienes mucha razón con lo de "montar un negocio". Me ha gustado la expresión porque es muy significativa. Suelo ver tiendas de ropa que cierran y que al día siguiente, en el mismo sitio "montan" otra tienda de ropa. Y la verdad es que la gente parece de Bilbao con esto de... "y esta ronda la pago yo". Como si nos sobrase el dinero.
Muy de acuerdo en todo lo que has dicho.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Katy:
Tu comentario me ha recordado las crisis de los 80 y 90, cuando muchos de los que iban al paro cogían todo el dinero del paro en un solo cobro y montaban un bar. Aquí había bares "a manta". Luego la normativa municipal se hizo más estricta y ya no se pusieron más. Tampoco es que quedase mucho sitio, sea dicho de paso.
Luego los tiempos cambiaron y, lo que tu dices, se han ido reciclando en bares de futbol. En fin...
Muy ilustrativo tu comentario.
Un abrazo.

Josep Julián dijo...

En mi sector, el de la consultoría, es muy frecuente que ejecutivos que han decidido dar punto final a su carrera como tales deriven a consultores. Los hay de todos los tipos, el otro día mi barbero me dijo que iba a montar una consultora de corte de pelo porque había visto un nicho de mercado en las mujeres que cortan el pelo a los hombres y que según él no saben. En fin, sí que hay mucho emprendedor con ideas visionarias y también es verdad que muchos se dejan los morros. Otro ejemplo, en un local de la calle donde vivo han montado un negocio nuevo cada medio año. El comentario del vecindario es adivinar cuánto tiempo durará el de ahora.
Incluso entre los emigrantes se ve ese afán emprendedor una vez superada la fase de trabajo asfixiante por cuenta de terceros. Los ves con sus furgonetas de pintor, fontanero, etc. y sabes, tengo la sensación de que muchos tirarán adelante porque su plan de negocio no se hace para que lo aguante el papel.
Un saludo.

Unknown dijo...

Hola, Javier:

Me han parecido muy interesantes los datos que nos ofreces. Si bien comparto contigo la poca seriedad de la alegría con la que se anima a emprender, no conocía los datos... que son implacables.

Hace menos de 5 años yo mismo decidí emprender y lo mejor que he hecho desde entonces fue dejarme asesorar por una agencia local de promoción empresarial para hacer el plan de negocio. Espero ser de los que sumen en la estadística de mantenerse por haber hecho las cosas bien al principio;)

Respecto a la abundancia de microempresas, a mi no me parece un problema ni un exceso sino una ventaja para todos y una forma madura de trabajar, siempre y cuando la microempresa se deje asesorar y cuente con los apoyos necesarios.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Josep Julián:
Has puesto 3 ejemplos perfectos del emprendedor actual. El primero no tiene nada que perder, al fin y al cabo es un hobby. El segundo es el que se juega los dineros a cara o cruz, y casi siempre sale cruz. Y el tercero es el que no va a cerrar nunca porque está acostumbrado a meter horas y a cobrar poco. Por los primeros y los terceros poco podemos hacer, pero por los segundos, mucho. A esos, que son parte importante de la economía de este País, habría que dedicarles un poco más de tiempo.
Seguramente los vecinos de tu barrio no tendrían motivos para apostar. O al menos eso me gustaria.
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Alberto:
Pues si te asesoró una agencia local seguro que tus posibilidades se multiplican. No sé si sigues en contacto, pero lo habitual es que sigamos asesorando de forma indefinida. Siempre hay algo que no se sabe. No es broma, pero otro dato importante es que un % muy alto de los fracasos está relacionado con desavenencias entre socios, lo cual quiere decir que en muchos casos el problema no es el negocio en sí mismo, sino los socios.
Por otra parte un alto índice de microempresas es sinónimo de "subcontratación", dicho esto con muchas comillas, puesto que el tema da para mucho. Lo que se dice que necesita un país es un tejido más amplio de medianas empresas, ya que éstas son las que crean producto y tienen más posibilidades de internacionarlizarse, cuestiones ambas que hacen que el PIB suba y por lo tanto están muy promovidas por las instituciones, especialmente en estos tiempos.
Ya te digo, esto daría para mucho.
Un abrazo.

Germán Gijón dijo...

Hola, Javier:
tardo un poco, pero más vale tarde que nunca.
Emprender conlleva asumir riesgos, desde luego que sí. Eso es lo primero que debe aprender un emprendedor, porque en muchas ocasiones detrás del "tú monta esto que te forras" parece que descansa la percepción de que "y si no funciona, a otra cosa y no pasa nada". Pero el banco está ahí fuera y aunque sea como acicate verídico, ese coco debería servir para confeccionar un verdadero plan de negocio previo a tirarse a la piscina.
Un abrazo, Javier.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Germán:
Es curioso, pero ese "coco" no debe de dar tanto miedo cuando la gente sigue dejándose la "pasta" sin persárselo demasiado. El otro día nos vino un "emprendedor" que se había comprado una máquina (bastante cara por cierto) para quitar pintadas y no tenía ni siquiera un cliente potencial. ¡Alucinante!
Pues de éstos te podría contar un montón de casos.
Y digo yo: Algo habrá que hacer ¿no? Porque esto parece un país de ricos donde se encienden los puros con billetes de 100 €, cuando lo que sucede es más bien todo lo contrario.
En fin...
Un abrazo.

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