«53»

Puedo escribir y no disimular
es la ventaja de irse haciendo viejo
no tengo nada para impresionar
ni por fuera ni por dentro.

El otro día fue mi cumpleaños. A estas alturas de la vida tengo que reconocer que no es un cumpleaños más, hace ya unos cuantos que comenzó a ser un cumpleaños con… “sabor”. No, no, no estoy nostálgico, qué va. Lo que quiero decir es que miro hacia atrás con agrado, lo que me hace disfrutar más del presente. No cambiaría los años que tengo ni aunque pudiese.

No voy a sentirme mal
si algo no me sale bien
he aprendido a derrapar
y a chocar con la pared
que la vida se nos va
como el humo de ese tren
como un beso en un portal
antes de que cuente 10.

Como ya he dicho en más de una ocasión, me siento un privilegiado por tener la suerte de vivir 2 cm. más arriba en el mapa y por eso, sólo por eso, tenemos que sentir cada momento que vivimos y que disfrutamos, Ya sé que no nos lo ponen fácil: que si la crisis, que si el cambio climático, que si la hipoteca, que si… pero ¿no nos estamos buscando demasiadas escusas? “La vida es eso que pasa mientras estás haciendo otra cosa” decía Lennon (creo).

Me perdí en un cruce de palabras
me anotaron mal la dirección
ya grabé mi nombre en una bala
ya probé la carne de cañón
ya lo tengo todo controlado
y alguien dijo no, no, no, no, no
que ahora viene el viento de otro lado
déjame el timón
y alguien dijo no, no, no.

Siempre es un buen momento para adaptar el paso al ritmo que tu quieres llevar, pero desde luego si no lo has hecho este es el momento. A veces posiblemente haya pisado el acelerador más de lo debido, otras me he pasado de frenada, pero poco a poco creo que estoy encontrando la "velocidad de crucero" con la que consigo ir mirando por la ventanilla y dsifrutar del paisaje sin peligro de accidente.

Lo que me llevará al final
serán mis pasos, no el camino.
No ves que siempre vas detrás
cuando persigues al destino.

Tengo que reconocer que no pensaba hablar (escribir) sobre mis 53 pero resulta que me han regalado el último disco de Fito y los Fitipaldis y al escuchar la primera canción me he tenido que parar para escuchar toda la letra. No creo que Fito esté ni siquiera cerca de los 50, pero es un tío (al menos siempre me lo ha parecido) que sabe poner “las letras en la llaga”, y ahora lo ha conseguido una vez más.

Disfrutad… Y también de la canción.

Y no volveré a sentirme extraño
aunque no me llegue a conocer
y no volveré a quererte tanto
y no volveré a dejarte de querer
dejé de volar me hundí en el barro
y entre tanto barro me encontré
algo de calor sin tus abrazos
ahora sé que nunca volveré.

(Dedicado a mi familia, a mis amigos y a todos aquellos/as que hacéis que este camino resulte mucho más fácil).

(NOTA: Los textos destacados pertenecen a la canción “Antes de que Cuente Diez” de Fito & Fitipaldis)