“DEBAJO DEL ASFALTO ESTA LA PLAYA” gritaban ilusionados los que tenían edad y conciencia, “en aquel mayo francés en los días de vino y rosas”, que cantaba Ismael Serrano.
Papá
cuéntame otra vez ese cuento tan bonito
De gendarmes y
fascistas, y estudiantes con flequillo
Y dulce guerrilla urbana
en pantalones de campana
Y canciones de los Rolling y niñas en
minifalda.
...
Nostalgia de una época donde creíamos que era posible cambiar el mundo y fue el mundo el que nos cambio a nosotros.
Pero el ser humano no se rinde y lo intenta una y otra vez. El pasado sábado se cumplieron 10 años del último intento, el famoso 15-M. Sabíamos que era (casi) imposible, pero algunos nos llegamos a ilusionar :
"No nos representan"
"No tenemos pan para tanto chorizo"
"Apaga la tele. Enciende tu mente"
"No falta dinero, sobran ladrones"
"¿Dónde está la izquierda? Al fondo a la derecha"
"Esto no es cuestión de izquierdas contra derechas, es una cuestión de lo de abajo contra los de arriba"
Fueron algunos de los lemas que se utilizaron.
Ciertamente se levantaron muchos adoquines y, una vez más, no se llegó a encontrar arena de la playa. Sabemos que está ahí abajo, lo que sucede es que no se consigue cavar lo suficiente.
No parece una misión sencilla, pero la única oportunidad del ser humano es seguir intentándolo.
7 comentarios:
Mas que cambiar el mundo, cambiaron algunos eslóganes, obnubilados por los intensos brillos del poder y acallados por la intensiva sinfonía diaria de ruido y de mentiras orquestadas por los "dueños del cotarro".
La pregunta es. ¿Alcanzaremos nosotros a encontrar la arena?
Un abrazo.
El sistema está tan arraigado que fagocita todo lo que va contra el, en ese sistema se encuentran los partidos que viven bien con el, en España PSOE-PP, la banca, las multinacionales, las medianos y grandes empresarios, los terratenientes, etc., etc., ellos tienen el dinero y los medios de comunicación en sus manos. No lo consiguieron en el 62, hoy Dani el Rojo es todo un empresario y político del sistema. Puede que debajo de los adoquines esté la playa, nosotros no la veremos, espero que nuestros nietos, al menos, intenten verla pero tendrán que hacer algo más que un 15M.
Un abrazo
Hola Juan.
Me temo que no.
Si acaso las generaciones que nos siguen, y de verdad que lo veo jodido.
Un abrazo.
Hola Emilio Manuel.
Me temo que el único que puede cambiar todo esto va a ser el cambio climático y eso, a nosotros, nos va a pillar un poco lejos ya.
Un abrazo.
Hasta lo dudo, cuando se den cuenta del problema lo resolverán en beneficio propio. Pesimismo extremo.
Saludos
A ver, que tampoco hace falta mucho para encontrar la capa de arena (otra cosa ya es la de cal, aunque en épocas no tan lejanas también abundaba en ciertos centros de poder), bajo los adoquines. Lo que ocurre es que somos como niños, unos infelices, en el peor sentido de la palabra, y en cuanto nos topamos con un poquito de arena nos ponemos a hacer castillos, y si bien no son tan efímeros como los de naipes, en cuanto llega la marea se deshacen. Y solo nos queda volver a coger la pala y el rastrillo y volver a empezar, como Sísifo, para mayor descojono de los mareantes.
Hola Juanan.
Siguiendo la metáfora, sí que cuesta, y mucho, encontrar la arena de playa. Pocas veces en la historia de la humanidad hemos conseguido llegar hasta ella, y al llegar, o bien nos han reprimido brutalmente, por atrevidos, o no hemos sabido qué hacer con ella.
Y aquí estamos.
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