MENTIRAS REPETIDAS MIL VECES...

A menudo los políticos nos castigan los oídos con palabras grandilocuentes que suenan muy bien, pero que no quieren decir absolutamente nada. Otras veces nos machacan una y otra vez con la repetición de un mensaje hueco con el único fin de que lo asumamos como cierto. Y así vamos tirando en un sistema político llamado “democrático”, mayormente imperfecto, pero que muy imperfecto.

Pero como decía Toni Martínez el otro día en la La Ventana, de Francino, por muy imperfecta que sea la democracia, es la mejor fórmula que hemos conseguido inventar para no estar matándonos los unos a los otros en guerras interminables. Digamos que en el fondo deberíamos estar contentos. Y bueno, tampoco me quejo mucho, pero coño, digámos las cosas con claridad, ¿no?

Por eso hace unos días, cuando salieron en tromba un montón de políticos repitiendo una y otra vez que España es una democracia “plena”, me surgió el espíritu de la contradicción, pidiendo explicaciones ante tal gilipollez. Que sí, que lo cierto es que visto el pasado que tiene este país, de guerras enlazadas unas con otras, sin apenas periodos de paz, casi habría que alabar al “Altísimo” por permitirnos disfrutar de esta “tranquilidad”. Pero de ahí a decir que es… “plena”… En fin, como que no.

Y ya metidos en harina, coincidiendo en el tiempo, me volvían a retumbar los oídos con lo del 23 F. Sí, eso de que el Emérito (antes Rey a secas) nos había librado de la famosa trama de intento de Golpe de Estado, de que vivimos en democracia... "plena" gracias a él. Llevamos 39 años con la misma cantinela, que a fuerza de repetirlo parece que es una verdad imperecedera, pero para mi, que el día que desclasifiquen los documentos de esa época, como que nos vamos a llevar una sorpresa. Porque mira que han pasado 40 años y sigue inaccesible toda la documentación relacionada con el 23 F. ¿Acaso tienen algo que ocultar? Si tan claro fue lo que hizo el Rey, ¿Qué necesidad de mantener oculto todo ese periodo de nuestra historia? Yo sólo encuentro una explicación, llámame desconfiado: El Rey estaba en el “ajo”.

Decía un periodista el otro día, también en la radio (de este ya no recuerdo el nombre ni el programa), que desclasificarán toda esa documentación cuando los que lo vivimos en directo ya hayamos muerto y a nuestro nietos les importe más bien poco ese periodo tan triste de nuestra historia. Veremos.