Pero vayamos al grano: Hablábamos la semana pasada del escaso sentido crítico con el que la sociedad elige a sus representantes y la educación que nos facilita el sistema tiene mucho que ver con ello. Yo no sé si es por interés, por incompetencia o por las dos cosas, pero nuestro sistema educativo está muy lejos de lograr individuos "independientes y críticos", como decíamos el otro día.
La cosa es que la reflexión de la semana pasada ha coincidido con los exámenes de mi hija, que está haciendo el 2º curso de A.D.E. (Administración de Empresas) en la universidad. Terminado uno de los exámenes escribió esto para soltar su frustración y su rabia:
"Salir de un examen, pararte y pensar, ¿QUE HE HECHO? Es una de las preguntas que más me suelo hacer, sobre todo cuando me ha salido mal.
Sí, ahora en época de exámenes
todo parece negro, pero ¿nunca habéis pensado qué importancia tienen un examen
o los estudios? Muchos diréis, “Son muy importantes porque si no sacas buenas
notas o no tienes estudios, ¿que vas a hacer en un futuro, o en la vida?”. Mi
respuesta es muy fácil, ¡MUCHAS COSAS! Se pueden hacer muchas cosas, y los malos
resultados en los exámenes no nos deberían desmoralizar o desmotivar para
hacerlas.
No nos equivoquemos en una cosa,
decidir no estudiar no significa sentarse en el sofá sin hacer nada todo el
día, me refiero a trabajar duro para conseguir otros objetivos. Hoy en día nos
hacen ver que una persona sin estudios no puede llegar lejos, y eso no es
verdad, el trabajo duro y la motivación, son las claves para el éxito, con
estudios o sin ellos.
Si todavía no os habéis dado
cuenta, me dirijo a la gente que no se le da bien hacer exámenes, como a mí. Esto
no es ni bueno ni malo, hay personas que tienen el don de hablar, a otros se
les da mejor las matemáticas, o la fotografía, natación, escribir libros, dibujar…
hay millones de cosas que podemos hacer, y algunas se nos darán mejor que
otras. Claro, pero cuando se trata de exámenes… no pasa lo mismo, ¿verdad? Si
apruebas eres brillante, pero si suspendes, un fracasado, o al menos eso es lo
que nos hacen sentir.
Está claro que mientras sigamos estudiando en
el instituto, universidad, o donde sea, “debemos” aprobar, puesto que la
enseñanza de hoy en día es así (digo hoy en día, pero estoy estudiando la misma carrera en la misma
universidad en que estudió mi aita hace 35 años y el modelo educativo no ha cambiado
nada. Eso sí es un fracaso).
Esta educación sólo nos enseña a
sentarnos delante de una mesa (ni siquiera nos enseñan a sentarnos correctamente)
para ponernos a estudiar toda la materia con el fin de aprobar un examen, que obviamente, al de
una semana, o mejor dicho tres días, has olvidado completamente. Lo único que
están consiguiendo es matar la creatividad.
Un día le dije a mi aita, “Tengo
la sensación que no estoy aprendiendo nada en la carrera”, a lo cual me
contestó, “Garazi, cuando salí de la carrera me pregunté, ¿que sé hacer?” su
contestación fue la misma: "nada". Había estudiado mil cosas pero no sabía aplicar ninguna.
¿Eso es lo que nos intentan enseñar? Si ese es su objetivo lo están haciendo
genial, pero están consiguiendo que muchos jóvenes se sientan frustrados porque
estudian y no obtienen los resultados que merecen, sólo porque somos evaluados
todos por igual, y creo que está bastante claro que todos no somos iguales.
La conclusión me resulta obvia: No
nos enseñan para aprender, nos enseñan a memorizar. El no tener unas buenísimas
notas o una carrera, no significa que no podáis llegar lejos. Ésto, tenerlo muy
presente, el trabajo duro y el esfuerzo tienen recompensa, sea vuestro objetivo
el que sea, no dejéis que nada ni nadie os desmotive".
“EDUCATION IS WHAT REMAINS AFTER ONE HAS
FORGOTTEN WHAT ONE HAS LEARNED IN SCHOOL.” – ALBERT EINSTEIN
16 comentarios:
Hay cuestiones que no comparto de la carta realizada por tu hija, otras en cambio sí. Es cierto que aquí se prima la memoria, pero aquí tienes a un tio que con memoria de mosquito, a la edad de 55 años se matriculó en la Universidad y puedo pasar por casi premio extraordinario de carrera, cuando a lo largo de aquel bachillerato que había que aprenderse de memoria los Reyes Godos, mis notas no pasaban del seis pelado. A veces es cuestión de actitud y aptitud sobre aquello que has decidido estudiar, lo mio fueron las humanidades, seguro que si hubiera elegido Química o Física, por ejemplo, la cosa hubiera cambiado mucho. Igualmente hay que aprender que el estudio es como un trabajo; tratando con jóvenes estudiantes podía ver como la carrera la hacían en el bar de la Facultad o en el de la esquina, luego estaban los fines de semana con los erasmus extranjeros, en fin, salvo al principio y al final de curso las aulas entre medias estaban semivacías. También es verdad que no te enseñan, no solo ni a sentarte para estudiar, es que no se enseña como estudiar, pero eso no es culpa de la Universidad, eso viene de atrás, puede que la experiencia sea un grado y que los años te enseñen esas cosas lo mismo que a no cansarte cuando te tiras sentado o paseando a lo largo de 7 horas de estudio diario (estaba prejubilado). Puede que la tensión de no tener necesidad de encontrar trabajo jugara a mi favor. algo que hay que reconocer que tienen los jóvenes de hoy ¿estudiar para que?, ¿para un trabajo basura?. El estudio, el conocimiento nunca está de más, abre puertas más fácil que no teniéndolo, antes, digo en la emigración de los años 50-60 y siguientes, éramos analfabetos y sin cualidades como trabajadores especializados, eramos "burros de carga" unos burros que levantaron Europa, hoy sin embargo son especialistas los que salen a buscar una vida mejor que aquí no encuentran aquí, en algunas profesiones son hasta buscados, no me quiero alargar más, lo que si quiero comentar es que el saber y la búsqueda del conocimiento nunca se penalizan, antes o después dará resultado, lo que no hay es que desesperar ni desilusionarse.
Un saludo
Yo la verdad es que estoy muy de acuerdo con tu hija. Y como madre me doy cuenta de que cada niño es diferente y que uno son mejores en unas cosas y otros en otras.
Creo que Emilio tiene parte de razón, y que tal vez tu hija no ha elegido la carrera que quiere... No se, tal vez ella no ha encontrado todavía eso que de verdad quiere ser, a lo que realmente quiere dedicarse toda su vida... Pero creo que también influye y mucho el método de enseñanza.
Hay modelos educativos que destacan desde hace mucho y que para colmo el nivel de exámenes es infinitamente menor que el nuestro y que potencian eso para lo que tu vales y no para algo que porque si es obligatorio.
Coincido en que se nos enseña a memorizar mucho mas que a aprender...
Lo único que puedo decirla es que, lo mejor que puede hacer este verano es visualizarse dentro de muchos años para saber si lo que realmente le sale del corazón es estar toda la vida sentada en una oficina haciendo algo que tal vez no es lo suyo, cuando a lo mejor se ve recorriendo el mundo cámara en mano trabajando para National Geographic.
Hola Emilio Manuel:
La reflexión de mi hija no va tanto en relación a la "actitud" del alumnado, sino en relación a un sistema educativo que no enseña a "descubrir", como indica el título de esta entrada. Los bares de las facultades estaban llenos de alumnos hace 35 años y siguen así porque a los alumnos no les produce ningún interés estar en clase. No hay nada que descubrir en clase. Si te pasan unos buenos apuntes tienes la papeleta resuelta sin ir a clase y eso lo saben tanto alumnos como profesores. A nadie de los que rigen nuestro sistema educastivo le preocupa otra cosa. No pidamos a los jóvenes que tengan otra actitud, cuando el sistema educativo es incapaz de incitar al descubrimiento, a enriquecerse por la propia experiencia. A mi hija le gusta lo que estudia, le ve tremendas posibilidades. Es más, tiene la suerte de que algún profesor le (les) invita a "descubrir". Ese es el momento en el que se da cuenta de que aquello tiene infinitas posibilidades. Pero la triste realidad es que los demás profesores se limitan a lo de siempre, es decir, a "dar" su asignatura y a hacer exámenes. Creo que la viñeta que acompaña al texto es muy elocuente en relación a lo que estoy diciendo.
Un abrazo.
Hola Raquel:
Dices que "cada niño es diferente y que uno son mejores en unas cosas y otros en otras". Eso es cierto, pero también lo es que este sistema educativo no ayuda para nada a descubrirlo. Muchos chavales que forman parte del "fracaso escolar" se ha comprobado que son personas con capacidades extraordinarias. El sistema les valora porque no saben hacer un resumen de un libro o porque no entienden una sistema de ecuaciones con dos incógnitas. ¿Para qué sirve esas ecuaciones? Nadie es capaz de responder a esa pregunta que todos los chavales se hacen. Mi hija no se ha equivocado de carrera, se ha equivocado de época, mejor dicho, de país.
Un beso.
Es que estudiando de memoria, es como seguir en el colegio. Una Universidad es para aprender a ser críticos, a investigar fuentes primarias y secundarias, a analizar casos, a razonar. A leer los textos y no estudiar de los apuntes de otros.
Yo tuve la increíble suerte de haber estudiado primero en la Universidad de Estocolmo, Humanidades (principalmente Arqueología e historia Antigua) antes de estudiar Psicología en Buenos Aires. ¡Qué diferencia!, ésta segunda carrera de 5 años, la hice prácticamente por libre en 5 años, trabajando full time, (en es época era Gerente de RRHH en una Empresa y madre divorciada). Claro que los profesores y asistentes de Cátedra me represaliaban por no aprender de memoria lo que decían en sus clases y en cambio, leerme toda la Bibliografía completa. Mis trabajos eran muy superiores, pero MUY, a los del resto..., en cambio en los exámenes...... te cuento el de la cátedra de Psiquiatría, y que era el último exámen de la carrera: en la mesa oral el muy turro me reventó el exámen con única pregunta, que hasta el día de hoy recuerdo, y que había dicho en clase y no aparecía en los libros (Encima no era correcto, de acuerdo a las ultimas investigaciones en la materia), pero logró su cometido, salí llorando de ahí por la injusticia -no se puede reprobar un exámen con una única pregunta- . No me pude recibir ese Diciembre, tuve que volver a dar en exámen en Marzo, claro que para ese entonces yo sabía hasta las veces que se había tirado un pedo en clase.
Y como sin presencia en las clases de un 75 u 80 % no me podía recibir, le hice absolutamente todos los trabajos de la carrera ( análisis de casos, diagnósticos y memorias) en pago a un compañero que me pasaba la tarjeta de presente por la máquina, y que estudiaba de memoria, repetía como un loro con puntos y coma lo que el profesor decía en clase y se sacaba 10/10 en los exámenes, pero terminó no sabiendo ni pensar, ni analizar, sin ni escribir poder escribir una frase (profesional).
Te digo todo esto para que tu hija no se desanime y trate de estudiar por ella y para ella y no para aprobar exámenes, sino porque la curiosidad le lleva a formularse preguntas y a querer entender como funcionan las cosas y porque lo hacen así y que alternativas diferentes se pueden plantear.
Perdona que me extendiera tanto contando mi experiencia, pero creo que le puede servir a tu hija.
Besos a los dos y suerte y ánimo a ella
Sin siquiera poder escribir una frase profesional, DICE
El sistema educativo es nefasto e influye en la falta de interés del alumnado y en su aburrimiento, quizás sea eso lo que vayan buscando nuestros gobernantes-lumbreras.
Hay mucho que mejorar, mucho, mucho. saludos
Hola Myriam:
Cuando he llegado a casa mi hija ya había leído tu comentario y me ha dicho que le ha gustado mucho.
Lo cierto es que tu experiencia es una dura experiencia dentro de un sistema educativo que no tiene calificativos. Y no es la única desgraciadamente. Nunca se sabrá cuantas personas ha destruido.
Por cierto. Ni me había dado cuenta de que tu comentario es más largo de lo habitual. Me ha encantado. :-)
Un beso.
Hola Antorelo:
Y no acertamos con el gobierno que comience un cambio de verdad.
Un abrazo.
Hola Tracy:
Pues eso es lo que pienso yo a menudo.
Soy crítico con la Universidad, pero el hecho de haber entrado en ella ya madurito, me hace ver las cosas de distinta manera, con una crítica mucho más analítica. Es cierto que me he encontrado con profesores nefastos, personajes que están por encima del bien y del mal; otros, sin embargo, catedrático uno de ellos, lo recuerdo como una referencia de lo que debería ser un "maestro", un "educador", un impulsador para el conocimiento, un pedagogo, es cierto no hay muchos como este; no participo en nada de que unos buenos apuntes son mejores que las clases de un mal profesor, te diría lo contrario, una mala clase de un mal profesor son mejores que unos apuntes, el mejorarlos ya es cosa del propio estudiante, supone un mayor esfuerzo, hay que decir que por listo que sea el alumno siempre sabe menos que ese mal profesor.
Puede que como realicé una titulación (Educación Social) por la UNED, donde todo me lo tenia que agenciar por mi propia cuenta, uno se tiene que hacer los apuntes, buscar los libros, encontrar materia en internet, contactar como se pueda con los profesores, acudir semanalmente a las tutorías a más de 70 Km de tu localidad para resolver dudas; como dije en mi comentario, estudiar debe tomarse como un trabajo, todo lo demás, quejarse de malos profesores, que los hay; de pocas prácticas. que también; son argumentos de malos estudiante, y todo esto te lo digo a pesar de reconocer de que tenemos una Universidad de mierda, con pocos profesores cualificados, con poca investigación, con escasos medios económicos y con demasiados Campus; esta última opinión le ha costado un buen rapapolvos a algún político de Podemos, yo también participo de que no es bueno tener tantas Universidades, ya podemos ver que ninguna de las Universidades Españolas está entre las 100 mejores; desde mi punto de vista seria mejor tener la mitad o incluso menos Campus lo que supondría un menor profesorado pero mejor formado, mejor nivel de investigación y sobre todo se podría tener mas cantidad de dinero para aumentar las becas para aquellos alumnos que realmente quieren estudiar.
Saludos
Hola Emilio Manuel:
Hemos encontrado un buen tema de debate. A mi, particularmente me apasiona.
Es evidente que el sistema educativo es el que es y hay que sobrevivir en él si se quiere tener una carreta. Ahora bien, la prueba del algodón no engaña, y si los alumnos en su gran mayoría están en el bar o en la biblioteca estudiando en vez de escuchando a un mal profesor, es algo que habría que afrontar sin más miramientos. No es ya sólo un problema del sistema, es un problema de gestión del propio centro universitario. En lo que no estoy para nada de acuerdo es en que "una mala clase de un mal profesor son mejores que unos apuntes". Si ya un mal profesor es malo por definición, ¿Cómo puede ser una mala clase de esa persona? ¡Que dios nos pille confesados!
Yo particulamente recuerdo haber aprobado en su día alguna asignatura sin haber aparecido por clase y no creo que me hubiese perdido nada interesante.
Pero esto son pequeñeces dado que en el fondo estamos totalmente de acuerdo en que esto habría que cambiarlo de raíz: Sistema educativo, modo de acceder al profesorado, y un largo etc.
No me enrollo más. Lee esta entrevista que te va a gustar.
http://www.abc.es/familia-educacion/20131029/abci-maria-acaso-reduvolution-201310281621.html#.VXae4Sau0W0.facebook
Un abrazo.
Yo soy maestro. Y creo que mi trabajo es pensar en estrategias para poner a pensar a los demás.
Hola Anuar:
Pues entonces estás en total sintonía con nosotros. :-)
Un abrazo.
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