“La vida no es la que uno vivió, sino la que recuerda y cómo la recuerda para contarla”.
Leía recientemente esta cita de Gabriel García Márquez y me gustó. Es la frase con la que comienza el primer tomo de sus memorias, Vivir para contarla. Promete mucho esta forma de ver y contar la vida.Me dejó pensativo analizando su significado, revisando el pasado, cómo lo recordamos y sobre todo, cómo lo contamos.
Es cierto que, los que tenemos ya algunos años, ahora que hemos vivido y tenido muchas experiencias, empezamos a parecernos al abuelo "Cebolleta", contando batallitas más veces de las que realmente desearíamos. Incluso siempre encontramos un nuevo matiz que incorporar en la siguiente ocasión que las contamos. Hemos vivido muchas situaciones junto a amigos, familiares, de las que cada cual ha fraguado sus propios recuerdos, sus propias enseñanzas, no siempre coincidentes con los de los demás.Cuántas veces habremos dicho eso de que "estabamos juntos pero parece que vivimos dos historias diferentes".