EL PRIMER BOSTEZO DE LOS LUNES (16 de abril 2018)

COSAS DE LA CIENCIA

El efecto del roce de culo para dejar de comprar

El psicólogo Paco Underhill se hizo un experto en el comportamiento de los consumidores en la década de 1990 tras examinar miles de horas de imágenes de cámaras de seguridad instaladas en tiendas.

Uno de los patrones más extraños descubiertos fue el llamado "efecto del roce de culo", a través del cual el consumidor parecía deponer su actitud de comprar si se rozaba el culo con otra persona debido a las hechuras de un pasillo.

Patrón de consumo

Underhill señala que al estudiar el comportamiento de los compradores en los puntos de venta podemos encontrar indicios de los patrones que rigen sus hábitos de consumo. Las teorías de Underhill incluyen la derecha invariante (los estadounidenses se mantienen al lado derecho de las explanadas o aceras), el período de cambio descendente (necesitan tiempo para desacelerarse), la zona de descompresión (no notan el área dentro de la puerta de una tienda) y "acariciar" (a los clientes les gusta manipular la mercancía).

Una de las más curiosas son los roces entre personas. Cuando las tiendas están abarrotadas y los expositores del producto están muy cerca unos de otros, ello obliga a los clientes a apretujarse para poder pasar cuando otra persona está en su camino.

Las imágenes analizadas por Underhill mostraron centenares de casos en los que los clientes debían restregarse unos con otros involuntariamente. El comportamiento de hombres y mujeres a este respecto era diferente.

En el caso de las mujeres (y en menor medida en los hombres), el roce con otra persona era el motivo que tendía a que dejaran de mirar y se fueran de la tienda sin haber comprado nada.

Pero ¿qué es lo que provocaba realmente que el consumidor abandonara la tienda? ¿La incomodidad? ¿El contacto físico con desconocidos? Nada de todo eso, porque los clientes no eran conscientes de que reaccionaban así ante estos roces, tal y como explica Adam Alter en su libro Irresistible:
Sabían que se habían ido de la tienda, pero casi siempre dijeron que no tenía nada que ver con la presencia de otros clientes. A veces daban razones sólidas que justificaban su marcha (llegaban tarde a una reunión o tenían que ir a buscar a los niños al colegio), pero el patrón era demasiado evidente para negar su existencia. Lo que Underhill había identificado era una regla de detención, es decir, una señal que llevaba a los consumidores a dejar de comprar.

NOTICIA COMPLETA EN: Xatakaciencia


FOTOS QUE EMOCIONAN: DAN ARKLE

Dan Arkle, de 40 años, de Sheffield, cansado de su fotografía habitual decidió darse “una vuelta por el barrio” como diría alguno (algo más lejos, claro) y se fue a la montaña. Allí en los montes dolomitas decidió que no quería hacer la típica foto de turista. Así, dedicándose a esto de la fotografía, se dijo: “Tengo que hacer una cosa de éstas que hacemos los fotógrafos para llamar la atención”, et voilà

8 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

Me has dejado ojiplático con eso del roce del culo.

Saludos

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Emilio Manuel:
Ya ves cómo funciona todo esto :-)
Un abrazo.

Juan L. Trujillo dijo...

^¿No será que en esos roces, les robaban la cartera?
Un abrazo.

Myriam dijo...

Hay cada colega que Dios me libre...
cuando esté en una librería y no me pueda contener, ya sé lo que tengo que hacer, entonces :-) Después te cuento.

La Imagen me da vértigo... :-(

Besos

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Myriam:
Estoy impaciente por concoer tus experiencias :-)
Musu handi bat.

Tracy dijo...

La gente se aburre mucho ¿no te parece?

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Juan:
No te diría yo que no :-)
Un abrazo.

Javier Rodríguez Albuquerque dijo...

Hola Tracy:
Hay gente para todo. :-)

Publicar un comentario

Después de pulsar PUBLICAR UN COMENTARIO, pulsa TAB hasta ver bien la palabra de verificación. Gracias.