“Toda la vida ha habido familias que han pasado hambre”, dijo el otro día el Alcalde del PP de Malagón (Ciudad Real). Simplemente fue una declaración más de un hombre del PP. Uno más de los que se saben con PODER y lo ejercen. Uno de los que saben que pueden decir y hacer lo que les dé la gana porque no va a pasar nada. Uno más de los que se saben pertenecientes al club de lo que todo lo tienen, de los que todo lo poseen. Tan sólo el 0,001% de la población posee el 58,1% de la riqueza. El es uno de ellos o por lo menos aplaude.
"Toda la vida ha habido pobres". ¡Qué sinvergüenza!
Titulares: "España es el país de Europa donde más han aumentado las desigualdades". "Dos millones de niños españoles pasan hambre". ¡Qué ironía! ¡Y nos creíamos desarrollados!
Pero esto no es nada. Es tan sólo lo que está pasando aquí dentro, que es muy grave, sí, pero si esto es grave, lo que está pasando ahí fuera ¿Cómo se puede llamar?
- Guerra de Ukrania.
- Destrucción y muerte en Libia, Egipto, Siria, Irak...
- Israel destruyendo y matando sin piedad.
- África destrozada por el neo-colonialismo.
- El Ártico se derrite.
- Los mares están más que contaminados.
- Sobreexplotación de todos los recursos.
- Desertificación.
La población crece descontroladamente en un entorno con los recursos a punto de agotarse. En 2013 la población mundial se situaba en 7.200 millones de habitantes, en el año 2025 de 8.100 millones, de 9.600 en el 2050, llegando a finales del siglo XXI a los 10.900 millones de personas. Tenemos que defendernos. Aquí estamos mal (en el mundo supuestamente desarrollado), pero los que están ahí fuera son demasiados. Esto no da para todos, tenemos que poner fronteras. Si, vallas, muchas vallas, para delimitar los límites de nuestra decencia como humanos. ¡Qué se mueran ellos!
¡La vida no vale nada! Al menos la de la gran mayoría.
El otro día desahuciaron en Madrid a una familia con tres hijos, el más pequeño de 21 días. ¡Es la ley! Seguramente habría vivido por encima de sus posibilidades en el seno de su madre. Eso sí, tenemos un ministro que clama por la vida del no nacido mientras aplasta la cabeza del vivo bajo la bota de su cruel indiferencia.
El lunes un nuevo barco procedente de África con 566 personas hacinadas llegaba a Sicilia con 30 cadáveres muertos por asfixia. Esto ya no es ni noticia. Ya los muertos ni cuentan mientras no nos toque a nosotros.
¡La vida no vale nada!
Decía el otro día un psiquiatra en una entrevista en la radio, que la depresión va a ser una de las enfermedades mentales más importantes. Añadía que es la consecuencia de haber construido un mundo basado en el egoísmo y la ley del más fuerte. "La competitividad", que destruye a unos para que se forren otros. Añadía que el ser humano es un ser solidario por naturaleza y que este modelo económico nos ha desnaturalizado.
Pues eso: Que siempre ha habido pobres, pero que ya va siendo hora de que no los haya. Que ya va siendo hora de que la vida "de los vivos" valga algo más. Pero en serio.
4 comentarios:
Yo no lo llamaría sinvergüenza, en todo caso lo llamaría cínico-sinvergüenza todo junto, es cierto que toda la vida a habido pobreza, según las etapas de la historia, podríamos decir que mucha, muchísima pobreza, pero la política surge para poner remedio a esos problemas que surgen, de no ser así ¿para que queremos a esa pandilla?.
Saludos
Hola Emilio Manuel:
Efectivamente. ¿sino para que les queremos?
Un abrazo.
H de P....
Hola Tracy:
Es lo que son.
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