Reflexión de mi amigo Luis Potes |
La semana pasado hizo exactamente un año de la tragedia en la que murieron 1.100 personas y más de 2000 quedaron heridas al hundirse los edificios donde trabajaban.
Son tantos los desastres de todo tipo que se producen, es tan grande la desinformación por exceso de información, que pasamos página con una velocidad de vértigo. En el primer aniversario de una tragedia anunciada, debemos saber que las empresas responsables, no han tenido la decencia de indemnizar a esa pobre gente, y no sólo eso, sino que se sigue produciendo en las mismas condiciones de miseria.
Podemos mirar hacia otro lado, pero cuando compramos un pantalón, una camisa o cualquier otra cosa en una de estas tiendas debemos ser conscientes de lo que compramos y a qué precio.
"Sí... ya... ¿Y que le vamos a hacer? Al fin y al cabo no deja de ser un desastre más... ¿no?"
Sí, un desastre más que vuelve a poner al descubierto nuestras vergüenzas más íntimas (si es que nos quedan). Mientras aquí nos quejamos del paro, de la corrupción, de los salarios de miseria... En Bangladesh se sigue fabricando ropa para nosotros a precios de una miseria aún mayor. Así, entre míseros, nosotros podemos seguir creyendo que no estamos tan mal.
"Afortunadamente", siempre se puede bajar un escalón más en la degradación que sufre la humanidad.
Ya lo dijo Groucho Marx: "Partiendo de la nada hemos alcanzado las más altas cumbres de la miseria"
12 comentarios:
Hace unos días se proyectó en la tele un reportaje en el que se denunciaban que tras el accidente se había prometido ayudas a los muertos y mejoras laborales, un año después nada de nada. ¿Crees que con lo que cae el personal tiene en cuenta de donde viene lo que compra?, lo que se busca es lo más económico y los empresarios ponen los precios baratos pero ellos mantienen su margen de beneficio.
Saludos
Pero seguimos comprando, a pesar de que como dice Emilio, yo también vi el reportaje, es de vergüenza lo que están haciendo con las familias de las víctimas.
La inercia nos puede
Hola Emilio Manuel:
El mercado es de ellos y evidentemente nuestra tendencia es ir a comprar lo más barato, a cualquier precio.
Un abrazo.
Hola Tracy:
Está claro, pero habrá que seguir denunciando, a pesar de que las posibilidades de que algo cambie son mínimas.
Desde hace tiempo, miro en las etiquetas de las prendas que compro, para ver su lugar de origen y suelo obrar en consecuencia. Alguien me advirtió: " si lo que usted hace se extiende, no se preocupe: cambiaran las etiquetas"
Al menos que quede constancia de esta miserable inwercia.
Un abrazo.
Hola Juan:
Una gran iniciativa, un pequeño grano de arena que ayuda a que las cosas puedan cambiar algún día. Que no decaiga. :)
Un abrazo.
Hola Jose Luis:
Sí, pero nunca rendirse.
Un abrazo.
ajjj ¡qué espanto de tragedia,
y ya pasó un año... qué rápido...
Besos
Lo malo es que a la hora de comprar nadie o casi nadie se plantea estas cuestiones, lamentablemente.
Hola Myriam:
El tiempo vuela y por el medio han ocurrido unas cuantas tragedias más.
Un beso.
Hola Antorelo:
Pues mientras no tomemos conciencia, pocas cosas van a cambiar en esta sociedad. ¿No te parece?
Un abrazo.
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