TENEMOS EL DEBER DE APOYARLES

Hace unos días leíamos impasibles en la prensa, el resumen del Informe de OXFAM internacional sobre concentración de la riqueza en el mundo.  En el mismo leíamos obscenidades como que las 85 personas más ricas del mundo tienen tanto dinero como 3.750 millones de pobres del mundo. O que el 1% más pudiente de EE.UU. concentra el 95% del crecimiento tras la crisis.

Pinchando aquí tienes el informe completo.

Pero eso ya pasó hace unos días y en este corto lapso de tiempo ya han sucedido un montón de cosas que nos han hecho olvidar esta terrible noticia.

- ¿Habrás oído que se ha muerto Luis Aragonés?
- No me jodas, con lo bien que me caía"
- ¿Y lo de los jugadores del Racing de Santander? Oye, que llevaban 5 meses sin cobrar.

Y más y más noticias, a veces simplemente lanzadas a la palestra para hacer olvidar otras que no interesa que sean comentadas en demasía.

Pero el hecho es que el mundo está hecho una porquería. La concentración de riqueza y poder es tal que no me salen ni palabras para calificar tamaña deshumanización. La desvergüenza ya ha llegado hasta tal extremo que ni les da pudor robar mientras les vemos hacerlo en la televisión. Los políticos... bueno, qué voy a decir de los políticos...

El poder judicial y los medios de comunicación, antaño emblemas del desarrollo de las libertades, han sido comprados, controlados y eliminados en su caso (no físicamente, claro) del espacio que ocupaban. Sólo nos quedaba por ver a un fiscal haciendo de abogado defensor de un impresentable ladrón o intentar hacernos comulgar con ruedas de molino con relación a una de las hijas del Rey. Pues ya lo hemos visto.

¡Intocables, oye!

Así que, cómo no, la resignación se ha convertido el emblema de los desposeídos. Los unos porque han perdido toda esperanza y los otros porque no vaya a ser que también nos arrojen al pozo.

Pero no todo está perdido. La humanidad, o al menos parte de ella, jamás se ha rendido. Sigue habiendo jueces y periodistas honrados que son capaces de decir claro y alto, NO.

Y es con ellos con los que quiero terminar hoy mi reflexión. No podemos dejarlos solos. La humanidad sólo ha evolucionado cuando ha dicho BASTA a los poderosos. La esclavitud, el derecho a voto de las mujeres... todos y cada uno de los avances de la humanidad han sucedido porque unas personas dijeron BASTA en un momento y la gran mayoría les siguió.

El intento es claro: controlar los medios de comunicación y al poder judicial. Lo tienen casi conseguido, sólo quedan unos pocos que levantan la voz en contra de la injusticia.

Que por lo menos sientan nuestro apoyo.